La Venta de Borondo, la “última venta cervantina” catalogada en toda la comunidad autónoma, va a pasar a ser titularidad del Ayuntamiento de Daimiel tras el acuerdo unánime alcanzado en el pleno de este lunes para que esta casa-quintería pase a manos del Consistorio como “donación pura” de los catorce propietarios.
El lugar, integrado en una superficie de 2.100 metros cuadrados, con diferentes habitaciones y dependencias accesorias a una casa de labor y con tres patios y dos pozos, se asocia a Don Quijote de La Mancha y al momento en el que habría sido armado caballero.
Según ha informado el Ayuntamiento en nota de prensa, una vez hechos los trámites oportunos para esta cesión, el equipo de Gobierno se compromete a salvaguardar el Patrimonio Histórico Artístico y procederá a su mantenimiento. De entre todos los Bienes Inmuebles Protegidos que cuentan con la catalogación autonómica de BIC, solo la Venta Borondo pertenece al grupo de edificios civiles (desde 2007).
Proceso iniciado hace cuatro años
A falta de formalizar la donación mediante escritura pública, se cumple así con un proceso iniciado hace cuatro años, como ha explicado la concejal de Cultura y Patrimonio, Lourdes Rodríguez de Guzmán, quien ha recalcado la correspondencia de la Venta daimieleña con El Quijote, un relato que le proporciona “un apreciado valor histórico y artístico”, compartiendo la declaración de BIC tan sólo con otra más en Castilla-La Mancha.
Así, el Ayuntamiento culmina un proceso de negociación con el que "se compromete a la protección del espacio y la mejora y adecuación de su estado actual”. Un hecho que la edil ha reconocido que “no ha resultado fácil” porque “la situación en la que se encuentra presenta varios problemas”. No en vano, tuvo que ser intervenida de urgencia sobre el torreón suroeste en 2018, tras dos años previos donde se alertaba de un riesgo alto de derrumbe dado su estado ruinoso.
Sin embargo, según ha precisado la concejal, la “buena voluntad” evidenciada por el equipo de Gobierno, y junto con la disposición de la asociación cultural que lleva el mismo nombre y que la ha defendido de forma constante y dinámica, “podremos acondicionar el espacio y tratar de integrarlo en la estrategia turística de Daimiel”.
Rodríguez de Guzmán ha agradecido a todas las personas que han intervenido en este proceso su disposición, por la que han demostrado que “llamando a todas las puertas, trabajando con empeño y mucho esfuerzo, este lugar podría alcanzar la titularidad pública”.