El Museo Gregorio Prieto de Valdepeñas reabre sus puertas este viernes, 13 de mayo, tras dos años en los que se ha remodelado tanto su contenido como las infraestructuras, unas actuaciones que han supuesto la reestructuración de la colección del artista para que "se contemple más contemporánea y necesaria que nunca", según ha destacado el director artístico del museo, Raúl Luis García.
Pese a que la inauguración oficial de esta nueva etapa del museo se prevé para los próximos meses, García ha explicado este miércoles en rueda de prensa que su reapertura al público se hacía urgente dada la expectación causada por las reformas, según ha informado el Consistorio en nota de prensa.
Ubicado en una casa solariega del siglo XVII e inaugurado en 1987, los fondos permanentes del museo superan las 5.000 obras, de las que ahora se expone una cuidada selección de 400 piezas. De éstas, unas tres cuartas partes son creación del propio artista y están distribuidas en un recorrido por etapas biográficas y estilísticas, mientras que el resto pertenecen a su valiosa colección privada, en la que se exhiben dibujos de Rafael Alberti, Federico García Lorca, Daniel Díaz y Joaquín Valverde.
La redefinición y adaptación del museo se ha centrado tanto en su contenido como en sus infraestructuras físicas. Al primer apartado pertenece la reestructuración de la colección en cinco etapas artísticas y biográficas que abarcan desde 1918, cuando Prieto inicia sus estudios en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando en Madrid hasta su fallecimiento en 1992, obra última que se enmarca en el llamado 'fovismo ibérico' y en su personal visión del arte pop, con fuertes vinculaciones al movimiento postista creado por él mismo y otros artistas coetáneos como Chicharro Briones y Edmundo de Ory.
Esta apuesta se ha reforzado con dos exposiciones temporales y una nueva sala, Generación del 27, en la que se ha puesto en valor su figura como principal representante pictórico de la generación literaria, incluyendo los retratos que realizó de sus amigos poetas Lorca, Alberti, Cernuda, Aleixandre o Rosa Chacel.
Muestras temporales y nuevas salas
La primera de las muestras temporales lleva por título 'Gregorio Prieto. Retrato de un siglo', donde se aprecia la evolución del artista a través de sus retratos de grandes personalidades de las artes y las ciencias del siglo XX y en la que se ha incluido como obra invitada 'Mi madre y yo', un autorretrato junto a la figura de su madre ausente que ha sido cedido por el Ayuntamiento de la ciudad.
La segunda se ha consagrado a los 30 años del Certamen de Dibujo Gregorio Prieto, instituido por el artista en 1991 para promover la disciplina entre las nuevas generaciones de creadores y que, a día de hoy, se ha posicionado como el premio de mayor prestigio y perdurabilidad de este género en España. Así, esta muestra recopila las obras merecedoras del primer y segundo galardón a lo largo de este tiempo.
Las innovaciones y reformas estructurales del museo se han concentrado en la adaptación del edificio para visitantes con movilidad reducida, la musealización integral de los espacios, de modo que la atención se centre plenamente en la obra y no en las estancias que ocupa; nuevas salas como la ya mencionada y dedicada a la Generación del 27, la Sala Biográfica o un espacio audiovisual; una audioguía que revive emocionalmente la obra y vida del artista; un amplio programa educativo destinado a diversas etapas escolares, además de la restauración y enmarcación de obras, nueva iluminación, climatización, aislamiento, nuevo almacén y domótica.
Estos dos años de intenso trabajo de remodelación han tenido como objetivo último una merecida revalorización de la figura del artista Gregorio Prieto, quien fue uno de los vanguardistas españoles más internacionales.
La Fundación y Museo Gregorio Prieto ha considerado que el esfuerzo realizado servirá para su revalorización como museo privado más importante de la comunidad de Castilla-La Mancha y para resituar la personalidad y obra del artista en el lugar destacado que merece.
Gregorio Prieto
Como pintor, fotógrafo y dibujante, Prieto constituye el ejemplo de artista total que reivindicaban las vanguardias y el collage fue su más singular aportación plástica, siempre dentro de los anti postulados de lo que se llamó postismo.
Formó parte activa de la generación artística del 27 y, paralelamente, vivió y creó en el universo de las vanguardias internacionales desde su etapa formativa en París, a mediados de los años 20. Esta senda vivencial y creativa posteriormente le condujo a Roma, de vuelta a París y, de allí, en agosto de 1936, a su exilio en la capital británica, desde donde regresaría a España en 1950.