Los padres de una alumna del IES Vicente Cano de Argamasilla de Alba (Ciudad Real) fueron detenidos este martes como presuntos autores de cuatro delitos de atentado contra personal docente y de un delito de odio por agredir a cuatro docentes de este centro, entre ellos el director. Así, fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha han informado de que han sido puestos a disposición judicial este miércoles y el titular de Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Tomelloso, en funciones de guardia, tras tomarles declaración, ha decretado para ambos libertad provisional. Además, se han establecido como medidas cautelares la prohibición de comunicación y medida de alejamiento a una distancia de 200 metros con respecto a los cinco perjudicados al centro educativo.
Según ha explicado la Guardia Civil, la pareja se personó en el instituto junto a su hija exigiendo una entrevista con una profesora que en esos momentos no se encontraba en el centro. Al empezar a increpar a los conserjes, se personaron en el lugar el director y otros tres profesores a los que los detenidos comenzaron a agredir. Esta reacción vino precedida de una excursión el día anterior a Las Lagunas de Ruidera en la que los docentes reprendieron a la alumna.
Rápidamente, efectivos de la Guardia Civil se personaron en el lugar y detuvieron a los padres de la alumna, mientras que los afectados tuvieron que ser atendidos en el centro de salud de la localidad con lesiones de diversa consideración.
Fuentes de la Consejería de Educación han dicho a Efe que desde el primer momento se apoyó a los docentes y se les brindó asistencia jurídica. Asimismo, se les acompañará durante el juicio rápido que se está celebrando este miércoles en Tomelloso.
Condena de la consejera
La consejera de Educación, Cultura y Deportes, Rosa Ana Rodríguez, ha condenado rotundamente esta agresión en declaraciones a los medios de comunicación durante un acto en la localidad toledana de Camarena. Rodríguez ha señalado que este tipo de actitudes son “desagradables e injustificables” y ha añadido que “si la violencia no debe entrar en ningún ámbito de acción, menos en los entornos educativos”.
Por otra parte, la titular de Educación ha indicado que, desde el primer momento, el Gobierno regional se ha puesto a disposición de los agredidos y del equipo directivo de este centro para poder acompañarles en todo lo que tenga que ver con el ámbito jurídico. En este sentido, ha detallado que “esta misma mañana tanto el inspector como los servicios jurídicos de la Junta de Comunidades les han acompañado para todas las pesquisas necesarias”.
Rodríguez, también ha querido agradecer “a todos los equipos directivos y a todos los docentes de Castilla-La Mancha la labor que realizan, día a día, en favor de la convivencia” y ha mostrado su deseo de que el caso ocurrido en Argamasilla de Alba “sea un caso puntual que esperamos no se vuelva a repetir”.
Condena de STE, ANPE y CSIF
Desde STE han condenado el caos que se produjo tras este incidente, que obligó a interrumpir la actividad en el centro. Esta organización sindical va a prestar atención jurídica a los agredidos en el juicio, que arranca este miércoles en los juzgados de Tomelloso. Los abogados de las víctimas, según han explicado desde el STE, van a pedir orden de alejamiento para los agresores por un presunto delito de odio, pues llegaron a proferir insultos homófobos contra una de las personas agredidas.
En un comunicado de prensa, este sindicato ha mostrado su repulsa por "la brutal agresión" de que han sido objeto varios profesores y profesoras de este centro, lamentando que "desgraciadamente" estos hechos se vienen repitiendo con cierta frecuencia en muchos centros educativos de Castilla-La Mancha.
"Los golpes, gritos, insultos, miedo y tensión han acabado hoy con la actividad lectiva de un lugar donde se forma y educa a nuestras futuras generaciones, algo que nuestra sociedad no se puede permitir", han alertado.
También el sindicato ANPE ha condenado estos hechos y ha exigido a la Consejería de Educación que "dé todo el respaldo y apoyo necesario a los compañeros agredidos, tanto de forma legal, como de cualquier otra índole."
Estos execrables hechos vienen a confirmar, una vez más, lo que ANPE lleva denunciando durante muchos años y que culminó en CLM con el reconocimiento del docente como Autoridad Pública. Este reconocimiento, hace que este tipo de agresiones sean juzgadas no sólo como un simple delito de faltas sino como un atentado contra la autoridad pública," sostienen.
Por su parte, la responsable del Sector de Educación de CSIF Ciudad Real, Rocío Romero, ha incidido en la necesidad de acabar con este tipo de situaciones en todos los centros educativos. "Se está perdiendo la autoridad del profesorado y las consecuencias son amenazas por parte de alumnado y también de las familias, faltas de respeto y situaciones de indefensión. Los docentes nos trasladan su frustración y temor", ha alertado.
Tras asegurar que la pandemia ha deteriorado aún más el clima de convivencia en los centros, ha defendido que más allá de los episodios violentos de carácter físico, "a diario se padecen agresiones de baja intensidad que repercuten de manera terriblemente negativa en las aulas y a la labor de los docentes".
Por ello, CSIF ha exigido la creación de una campaña institucional para poner fin a las situaciones de violencia en los centros educativos y que resalte la dignificación de la labor docente, así como el desarrollo de la Ley de Autoridad del Profesorado.
Concentración en el instituto
Este miércoles a primera hora, cientos de estudiantes, padres y madres de alumnos y alumnas de toda la localidad se han concentrado en el instituto para mostrar su solidaridad con los profesores y profesoras agredidos.
En la concentración, dos profesoras del centro han leído un manifiesto en el cual el IES Vicente Cano “condena enérgicamente los lamentables acontecimientos que ocurrieron en la mañana de ayer en nuestro centro educativo, cuando varios profesores y profesoras sufrieron gritos, insultos, amenazas y agresiones, incluyendo las de tinte homófobo”.
Además, añadían que "nos parece deplorable que, en un centro educativo, un espacio donde hay que convivir, educar y crear valores de tolerancia y respeto, se cometan actos de este calado, por lo que manifestamos nuestra total repulsa a las agresiones y la violencia”.
Asimismo, en el manifiesto, han subrayado que este ha sido un caso puntual que “en nada enturbia el buen hacer del centro”, reafirmando que contra la violencia: “expresamos el deseo de desempeñar nuestra profesión en un clima de respeto, tolerancia y justicia”.
“Hoy tiene que ser un punto de inflexión para mejorar la convivencia escolar y avanzar en la consecución de la armonía que se requiere para dar una enseñanza y educación óptima, para que el profesorado pueda desarrollar su labor dignamente, desde la profesionalidad que le caracteriza y para que el alumnado pueda ejercer su derecho a la educación con las máximas garantías, en definitiva, mejorar entre todos y todas la calidad del sistema educativo”, sentenciaban.