De Bolaños de Calatrava (Ciudad Real) a Santiago de Compostela para conseguir financiación y que su padre que una bicicleta adaptada con la que seguir ejerciendo su gran pasión. Así podríamos resumir el proyecto de crowdfunding 'Kms que cambian vidas' que Alicia Sánchez ha puesto en marcha (https://www.goteo.org/project/kms-que-cambian-vidas).
El origen del proyecto surge a raíz del accidente en bicicleta que sufrió el padre de Alicia en una salida con su club ‘El Abrojo’. La motivación de Ángel por este deporte despertó la curiosidad en su hija, quien recuerda que “él se entrenaba casi a diario con su bicicleta, su pasión”, y se pasaba la semana hablando de dónde irían el fin de semana o la cantidad brutal de kilómetros que él, junto con su compañeros de 'El Abrojo' y el club ciclista de Bolaños de Calatrava hacían para entrenarse cada fin de semana”.
Antes del accidente, comenzó la afición de Alicia por la bicicleta y por salir con su padre siempre que podía. “Él mucho más en forma que yo, a pesar de su edad, parecía ser inagotable y las subidas más difíciles e inclinadas que hacíamos juntos, parecían ser para él un paseo donde no lograba soltar una gota de sudor cuando yo apenas lograba seguir pedaleando, me daba por vencida y me quería bajar”, reconoce su hija.
Esos momentos, era cuando Alicia recibía ánimos de su padre, quien ponía la mano en su espalda y le decía “te empujo para que no te rindas”, “tranquila”, “¡pero si no estoy haciendo nada!”, “lo estás haciendo tú sola”. Entonces, “como salida de la nada, una energía me inundaba el cuerpo y sentía que subía esas cuestas sin apenas esfuerzo, casi con un motor”.
Ahora, “es el momento de impedir que él se rinda, es mi momento de ponerle la mano en la espalda” afirma Alicia, la impulsora de este proyecto que será documentado, compartido y retransmitido en directo, con el objetivo de ayudar a Ángel.
8.384€ en 40 días
Para lograr recaudar los 8.384 € que cuesta la bicicleta adaptada, Alicia se ha propuesto un viaje de 40 días hasta Santiago de Compostela en bicicleta. La salida será el próximo 8 de agosto y tendrá un recorrido de 900 kilómetros, en el que esta joven desea que “ahora mis kilómetros cambien nuestras vidas de nuevo, que nos propulsen, motiven y, sobre todo, le motiven a él a subirse en la bicicleta, a recuperar su fuerza, energía y ganas de vivir, quiero volver a sentirlo lleno de vida y vitalidad pedaleando”.
Además, durante el viaje ha anunciado que se imaginará a su padre, así como “a todas las personas que quieran compartir viaje, subidos en su bicicleta estática en casa, con la tablet delante de ellos, interactuando y viendo lo que yo veo, viviendo cada pedalada del camino”.