El Ayuntamiento de Ciudad Real ha informado de que este lunes se va a llevar al Consejo de Movilidad la ordenanza reguladora de la Zona de Bajas Emisiones en la capital que, por imperativo legal del Gobierno de España, tiene que comenzar a aplicarse el 1 de enero de 2023 en el interior de rondas. Aunque ha indicado que “habrá un periodo de transición de seis meses para que las personas que necesiten autorizaciones puedan ir dándose de alta en las plataformas e informándose de los distivos medioambientales de sus vehículos", que podrán conseguirse en la web de la DGT.
En 2023, los coches sin etiqueta no podrán circular por el interior de la ronda fuera del horario restringido, aunque tendrán una moratoria en la aplicación de sanciones debido al periodo informativo hasta septiembre. También se pondrán en marcha aparcamientos disuasorios a lo largo de este otoño, como el anexo a la estación del AVE, el del auditorio inacabado o en el acceso al Campus Universitario de la calle Carlos López Bustos, que será subterráneo.
La primera limitación será para los vehículos más contaminantes -aquellos sin distintivo ambiental-, en horario de 07.00 a 20.00 horas de la tarde. Según ha explicado la concejal de Movilidad, Raquel Torralbo, “solo podrán entrar los vehículos para servicios especiales, ambulancias y los destinados al transporte de personas enfermas, dándose de alta en la plataforma".
Moratoria para los residentes
Torralbo ha indicado que "los vehículos más contaminantes de reparto industriales censados y no censados tendrán moratoria hasta el 31 de enero de 2027" y "los vehículos que no tengan etiqueta pero que estén censados en Ciudad Real podrán entrar dentro de la Zona de Bajas Emisiones hasta diciembre de 2026”. Por todo ello, los coches afectados en 2023 serán los diésel anteriores al 2006 y los de gasolina anteriores al año 2000.
“Trabajamos en el diseño de una ciudad pensada para el peatón, que potencie la movilidad activa y apueste por una movilidad no contaminante. Coincidimos con las decisiones europeístas que conciben ciudades sin humos, sin ruido de motores y con espacios para las personas. La necesidad de la aplicación de Zonas de Bajas Emisiones es una consecuencia directa de la Ley del Cambio Climático. Es fundamental que entre todos disminuyamos las emisiones a la atmósfera”, ha indicado la concejal.
Algunos aspectos de la normativa
Torralbo ha destacado que “las ciudades se colapsan en sus centros al tener una mayor concentración de servicios y viarios procedentes de un tejido histórico que no favorece el flujo de vehículos, produciéndose en estos entornos mayor cantidad de emisiones y ruidos de vehículos" y se ha mostrado partidaria de "aportar soluciones contra el calentamiento global".
“Con esta normativa se mejora la calidad del aire, se disminuyen las enfermedades respiratorias, se favorece el descanso al reducir las emisiones acústicas y se liberan espacios al quitárselos al vehículo y dedicarlos a las personas”, ha señalado, abogando por "apostar por lo eléctrico y la movilidad activa, por conseguir una transformación de la movilidad urbana y aumentar el espacio peatonal que potencia la economía local y favorece la identidad comunitaria de la ciudad y el turismo".
"Se trata de paliar los efectos del calentamiento global, que suponen una gran crisis climática. y conseguir que el continente sea climáticamente neutro para el 2050. Una decisión que surge del Pacto Verde Europeo. No se trata de cambiar o sustituir todos los vehículos, sino de cambiar los que más contaminan e ir progresivamente hacia otros más respetuosos con el planeta", ha zanjado.
Una vez que la medida pase por el Consejo de Movilidad, deberá aprobarse en la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento y posteriormente en el pleno ordinario de diciembre de 2022.
El PP pide que se mida la calidad del aire
Por su parte, el Grupo Municipal Popular va a volver a pedir al equipo de Gobierno, a través de una moción presentada al pleno de este jueves, que mida la calidad del aire del centro de la capital antes de implantar la Zona de Bajas Emisiones. Así lo ha indicado su portavoz, Paco Cañizares, quien ha recordado que Ciudad Real "solo cuenta con una estación que mide la calidad del aire que está ubicada fuera de las rondas".
“Es necesario instalar medidores en el centro de la ciudad que nos indiquen que valores hay y cumplir así con el objetivo de la Zona de Bajas Emisiones, que es mejorar la calidad del aire y no centrarse solo en limitar la entrada de vehículos al centro”, ha añadido.
Cañizares ha afirmado que el PP no está en contra de poner en marcha esa Zona de Bajas Emisiones, obligatoria en las ciudades de más de 50.000 habitantes, pero ha añadido que ese plan tiene que contar con "medidas ponderadas y adaptadas a la realidad de nuestra ciudad".