Los padres del CEIP 'Ángel Andrade' y del 'Dulcinea del Toboso', ambos en Ciudad Real, se han manifestado este martes a las puertas de los centros para pedir a la Consejería de Educación de Castilla-La Mancha que termine las obras iniciadas en julio de 2021 y que "impiden el desarrollo normal de la actividad educativa". 

En un manifiesto leído durante la concentración han denunciado que estas obras "impiden el acceso a los colegios", por lo que tanto alumnos como docentes se encuentran reubicados en el antiguo CEIP 'Juan Alcaide' de la capital y en aulas prefabricadas instaladas en los patios.

Según han señalado, la situación -que en principio se iba a prolongar hasta diciembre de 2021- no ha finalizado y "desde octubre de 2022 la obra se encuentra parada sin que haya previsión alguna de reanudación de la misma ni estimación de cuánto tiempo se prolongará una vez reanudada". 

Esta situación, han apuntado, hace que las condiciones en que se encuentran los alumnos y maestros no sean las adecuadas y "que no puedan trabajar en condiciones dignas".

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Razones "ajenas" a la administración

La concentración se ha producido después de que ayer la consejera de Educación, Rosa Ana Rodríguez, se reuniera con miembros de la AMPA para explicarles que las obras de reforma de estos colegios se reanudarán en breve.



En declaraciones a los medios durante una visita a Ciudad Real, la consejera aseguró entender la inquietud de los padres de alumnos de ambos centros educativos y explicó que las obras se tuvieron que paralizar el pasado mes de octubre "por razones ajenas a la administración", lo que obligó a la Junta a tener que rescindir el contrato con la empresa y sacarlas de nuevo a licitación.