El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y agentes medioambientales del Gobierno de Castilla-La Mancha han desmantelado estos días un campamento de recolectores ilegales de níscalos en Arroba de los Montes (Ciudad Real).
El campamento estaba formado por un gran número de recolectores a los que se les ha incautado más de 200 kilos de níscalos, según ha confirmado a Efe la alcaldesa de Arroba de los Montes, Rosa María Gutiérrez.
Gutiérrez ha explicado que esta actuación de la Guardia Civil, en coordinación con los agentes medioambientales, se enmarca dentro de las actuaciones de control de los aprovechamientos micológicos con el objeto de controlar a recolectores ilegales, evitar malas prácticas recolectoras para evitar daños al monte, y hacer que el aprovechamiento micológico que sea sostenible en el tiempo.
Acampada ilegal
Los recolectores se encontraban realizando una acampada ilegal en este municipio ciudadrealeño, donde habían acudido a recoger níscalos en varias fincas propiedad de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
La alcaldesa ha señalado que en los últimos días existía cierta preocupación en este municipio por la presencia de este asentamiento ilegal, y por el hecho de que estos recolectores estuvieran recogiendo níscalos de manera incontrolada en el campo, sin tener en cuenta la normativa que de la Junta de Comunidades que regula cada campaña la recogida de setas.
Gutiérrez ha comentado que los agentes de la Guardia Civil, en el marco de esta actuación, también ha requisado una cantidad importante de níscalos a un comprador que no contaba con la autorización pertinente.
La alcaldesa también ha comentado que los recolectores han abandonado el asentamiento dejando tras de si numerosos residuos en el monte, que en los próximos días retirará el consistorio.
La actual normativa en Castilla-La Mancha establece que con carácter general sólo se pueden recolectar 5 kilos de setas por persona y día.
Además, las personas que deseen recolectar setas deberán ir provistas del correspondiente permiso en aquellos montes que sea necesario porque esta actividad está regulada.
Dispositivos de vigilancia
Para controlar esta actividad, los agentes medioambientales de Castilla-La Mancha establecen dispositivos de vigilancia a las salidas de los montes públicos, donde realizan los controles de los vehículos comprobando que la cantidad recolectada se ajusta a lo establecido por la legislación.
Desde este cuerpo cada año se hace un llamamiento a la recogida responsable de setas, que permita disfrutar de esta actividad a quien la quiera practicar, garantizando a la vez que se fomenta el turismo micológico sostenible en estos territorios.
Los agentes han señalado que con este tipo de controles se persigue también evitar la recogida sin control con destino a la comercialización de setas, que en la mayoría de las ocasiones se realiza por personas sin cualificación que no cumplen además con los controles sanitarios establecidos.