Mas de un centenar de personas han querido despedir 2023 con un baño de vértigo en las gélidas aguas del río Bullaque, cumpliendo así con la tradición iniciada en 1995 por grupo de amigos que se comprometió a celebrar que el cauce de este río volvía a llevar agua, después de un largo periodo de sequía que lo secó por completo.
Los vecinos de El Robledo han celebrado y reivindicado desde entonces que este río, cuyas aguas nacen en el entorno del Parque Nacional de Cabañeros, debe mantener su caudal ecológico durante todo el año.
Sin embargo, este año la iniciativa también se ha visto marcada por la polarización de las opiniones y posiciones que una parte y otra de la sociedad mantienen sobre el uso que se le debe dar al agua que se regula en el embalse de Torre de Abraham, en la cabecera del río.
Las división de bloques y opiniones enfrentadas se ha reflejado a través de gestos simbólicos entre quienes defienden que el agua ha de servir para mantener el caudal ecológico del río y aquellos que apuestan porque el agua se emplee para otros usos, como el riego para los cultivos de la zona de regadío.
Uno de ellos, el más significativo, ha sido que este año, el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de El Robledo, recientemente gobernado por una agrupación de electores independiente, ha decidido no colocar la pancarta que durante más de 25 años se instalaba para recordar la importancia de mantener vivo el río Bullaque a través del caudal ecológico, incluso en épocas de menos abundancia de lluvias.
El alcalde se explica
El alcalde de El Robledo, Gustavo Ormeño, ha justificado a EFE la decisión de no poner esta pancarta para dar cabida a todo el mundo, tanto a los defensores del río que forman parte de la Plataforma Bullaque Vivo, como a los agricultores y ganaderos, y ha asegurado que el Consistorio "es el principal defensor del río".
Ormeño, que no ha dudado en bañarse junto con el resto de personas que han desafiado el frío, ha comentado que este es un día festivo, en el que celebrar que el río lleva agua tanto para aquellos que viven del turismo, de la agricultura y de la ganadería.
Disfraces, cumpleaños...
El baño en el río Bullaque ha sido un rotundo éxito de participación, como ha comentado a EFE Raúl Lorenzo Medina, quien ha recordado que era importante estar "a pie de agua para reivindicar que el río siga vivo" y ha reclamado la unión de todo el pueblo en este fin.
Lorenzo, que se ha bañado ataviado con un disfraz especial de náufrago, ha comentado que él y muchos otros buscan con este baño colaborar en la defensa de un río que es único y que debe seguir manteniéndose vivo.
Una idea que también ha apoyado Rosa María Mendoza, quien no ha dudado en desafiar la fría jornada para zambullirse en el agua también disfrazada y así mostrar su alegría por ver que el río vuelve a llevar agua. Ha recordado que hace dos meses ella caminaba sobre el cauce seco del río; hoy ha podido bañarse porque el agua vuelve a discurrir "dando vida al pueblo".
Mendoza ha asegurado que es importante que este legado natural que es un río vivo perviva para que lo puedan disfrutar los más jóvenes, como es el caso Matías, un chaval que este 31 de diciembre cumple diez años y lo ha celebrado bañándose junto a su tío y su prima.
El presidente de la Diputación de Ciudad Real, Miguel Àngel Valverde Menchero, ha acompañado a los vecinos de El Robledo durante la celebración del tradicional baño en el río Bullaque y también ha participado en la degustación que se ofrece a participantes y presentes para combatir las gélidas temperaturas del último día del año.
Valverde ha puesto de manifiesto la importancia que tiene para los pueblos poder disponer de recursos hídricos, así como el consumo responsable de agua, y ha recordado que la Diputación ha puesto en marcha un plan de renovación de redes de agua potable al que se han sumado 91 localidades de la provincia, que supondrá una inversión inicial de 10 millones de euros, a los que se sumarán otros cinco millones de euros en 2024.