La cofradía de los 'Armaos' de Bolaños de Calatrava, una de las figuras más reconocibles de la Ruta de la Pasión de Calatrava, han sido los protagonistas de la audiencia del papa de este miércoles en el Vaticano al poner música y color a la llegada de Francisco a la plaza de San Pedro.

Los miembros de la Compañía Romana del Santísimo Cristo del Sepulcro de Bolaños de Calatrava han desfilado ante el sumo pontífice y cientos de personas luciendo de forma muy especial su armadura y casco de acero o latón, faldilla roja, calzón blanco y botas rojas.

Los 'Armaos' bolañegos han representado el caracol y la estrella, con sus 52 componentes (35 trompetas y 17 tambores) y 28 lanzas. En total, han viajado seis mandos: el comandante, el capitán ayudante, el capitán de la Compañía, el teniente abanderado y el teniente y alférez de la 2º sección. En la expedición hay 22 mujeres (13 son lanzas, 5 trompetas y 4 tambores) y 2 niños entre los 11 y 13 años.

La participación de los 'armaos' en esta audiencia es el plato fuerte del viaje que una delegación de la ruta, encabezada por el alcalde de Bolaños y presidente de la Diputación de Ciudad Real, Miguel Ángel Valverde, está llevando en el Vaticano con la intención de internacionalizar esta festividad declarada de Interés Turístico Nacional.

La Ruta de la Pasión Calatrava está compuesta por un itinerario de cinco días de duración y recoge las principales actividades desarrolladas desde el Miércoles Santo hasta el Domingo de Resurrección en los municipios de Aldea del Rey, Almagro, Bolaños, Granátula, Miguelturra, Pozuelo, Torralba, Valenzuela, Moral y Calzada de Calatrava.

Sus orígenes se remontan a la Reconquista, cuando la Orden cisterciense de Calatrava fue capaz de recuperar este territorio desde el castillo de Calatrava la Vieja. Con este germen, todas las poblaciones surgidas a partir de entonces comparten unas características culturales que se manifiestan de manera muy especial durante la Semana Santa.

En el caso de los 'Armaos', son hermandades religiosas organizadas a modo de compañías militares, con reminiscencias de las soldadescas barrocas que comenzaron a proliferar por todo el Campo de Calatrava durante el siglo XVII. Las diferentes compañías romanas de los pueblos de la comarca se fueron creando en distintos momentos, aunque siempre y estatutariamente con un mismo objeto: dar “guardia y velar” a Jesús Nuestro Señor en los días de Semana Santa. Las reglamentaciones actuales de casi todas las que perduran en el Campo de Calatrava, datan del último tercio del siglo XIX.

En la mañana del Jueves Santo, en Aldea de Calatrava representan la traición de Judas Iscariote a Jesús, mientras que en Bolaños, estos 'Armaos' comienzan la búsqueda de Jesús escenificando su prendimiento a última hora de la tarde.

En Granátula de Calatrava, durante el prendimiento el capitán de la tropa romana canta 'El romance del prendimiento' y en Almagro, estos caballeros ejecutan la danza del 'caracol' abriendo y cerrando un círculo en torno a su bandera.