Las intensas lluvias caídas durante los últimos días han provocado una gran crecida en el río Bañuelos, un afluente del Guadiana que discurre entre los Montes de Toledo y el embalse del Vicario, en Ciudad Real. Tanto es así que el Gobierno de Castilla-La Mancha tuvo que activar este viernes a las 22.00 horas el Plan Especial ante el Riesgo de Inundaciones (PRICAM) en toda la provincia.
Aunque el mayor riesgo de desborde está en la localidad de Fernán Caballero, por suerte el Ayuntamiento del municipio ha comunicado a primera hora de este sábado que el caudal ha bajado algo y que la situación "ha estado controlada durante la noche". En declaraciones a Europa Prees, la alcaldesa, Beatriz Dorado, ha manifestado que esperan que el cielo "dé una tregua" y que este domingo, "a pesar de que llueva más y quizá tengamos una subida de nuevo, el tema se controle y no llegue el agua a las calles cercanas de Fernán Caballero" y simplemente se quede "llenando las parcelas cercanas a la vega del río", que sí han quedado inundadas.
Horas antes, sin embargo, el Consistorio avisaba de una "gran crecida" y de "riesgo de desbordamiento", además de rogar a los vecinos de las calles Macario Dorado y Río que retirasen los vehículos aparcados en la vía pública ante el riesgo de que el agua se los llevase por delante. El momento de máxima tensión ocurrió entre la 1.00 y las 2.00 horas de este sábado, cuando parecía que "se podía descontrolar un poco la situación", pero "al final el caudal no sigue aumentando", ha asegurado la regidora.
Igualmente, la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) alertaba de la posibilidad de desbordamiento del río en Fernán Caballero y, para tratar de evitarlo en la medida de lo posible, está desviando el agua al embalse de Gasset a través de un canal. Pese a ello, posiblemente ambos se desborden a la salida del pueblo, ha informado a Efe Samuel Moraleda, presidente del organismo.
Las intensas lluvias caídas durante las últimas 48 horas como consecuencia del paso de los frentes enviados a la Península Ibérica por la borrasca Nelson, que en algunos puntos de la provincia han superado los 50 litros por metro cuadrado, han provocado el aumento del caudal de muchos ríos, entre ellos el Bañuelos, cuyo nivel de agua superaba este viernes los dos metros de altura, con un caudal circulante de 9,54 metros cúbicos por segundo.
Consejos a la población
Ante esta situación, la Dirección General de Protección Ciudadana, dependiente de la Consejería de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital del Gobierno de Castilla-La Mancha, ha solicitado a los vecinos de la zona que retiren del exterior de la vivienda aquellos objetos que puedan ser arrastrados por el agua. Que revisen, cada cierto tiempo, el estado del tejado, el de las bajadas de agua de edificios y de los desagües próximos. Igualmente, deben colocar los documentos importantes y, sobre todo, los productos peligrosos, en aquellos lugares de la casa en los que la posibilidad de que se deterioren por la humedad o se derramen sea menor.
En el caso de que se llegase a inundar la vivienda, que abandonen cuanto antes los sótanos y plantas bajas y desconecten la energía eléctrica.
En la calle, además, deben evitar estacionar cerca de los cauces y no circular con el vehículo en zonas de vaguadas o que puedan verse afectadas por una riada, especialmente aquellos tramos de caminos o carreteras que ya estén inundados.
Rescate en Malagón
La situación de más riesgo para las personas, por su parte, se produjo sobre las 19.30 horas en el pueblo vecino de Malagón, donde cuatro personas tuvieron que ser rescatadas al quedar atrapadas en un vehículo 4x4 cuando intentaban cruzar el río Bañuelos en el paraje del Molino Carreño.
Según ha informado el Servicio de Emergencias 112 de Castilla-La Mancha, dos de los afectados tuvieron que ser atendidos por hipotermia en el lugar de los hechos después de ser rescatadas por los bomberos y agentes de la Guardia Civil.
Carreteras cortadas
Las carreteras CR-7224 y CR-413, ambas en la provincia de Ciudad Real, han quedado cortadas este sábado a consecuencia de las lluvias, según han informado fuentes del Servicio de Emergencias 112 a Europa Press.
En concreto, la CR-7224 ha estado cortada varias horas entre las localidades de Robledo y Piedrabuena, aunque ya ha vuelto a abrir. Mientras tanto, la CR-413 sigue sin estar operativa en el término municipal de Malagón.
Estas mismas fuentes han indicado que sí se encuentran abiertas al paso de vehículos las carreteras que quedaron cortadas este pasado viernes por la presencia de balsas de agua. Estas vías son la carretera CR-4145 en Guadalmez entre los kilómetros 0 y 5, la carretera CR-4143, en Almadén, entre los kilómetros 0 y 8; la CR-4192, en Almadenejos, también entre los kilómetros 0 y 8; y la N-502, entre Almadén y Chillón, entre los kilómetros 313 y 323.
[Consulta aquí otras carreteras de la provincia de Guadalajara cortadas por balsas de agua]
Trenes afectados
El desbordamiento de un arroyo este viernes en la localidad ciudadrealeña de Guadalmez ha provocado igualmente el corte temporal de la línea ferroviaria que une Ciudad Real con Badajoz, que ha vuelto a reabrir este sábado por la tarde.
El incidente afectó únicamente a un tren este viernes por la mañana, que pudo dar marcha atrás sin peligro. Los viajeros que circulaban en el mismo fueron trasladados por otros medios.
"Todo está funcionando"
El vicepresidente segundo de la Junta, José Manuel Caballero, de visita institucional este Viernes Santo en Calzada de Calatrava (Ciudad Real), aseguraba que el Servicio de Emergencias 112 de Castilla-La Mancha está muy atento a la evolución del tiempo en estos días de tanta lluvia y también permanece coordinado todo el operativo de Protección Civil de la región, en colaboración con las Fuerzas de Seguridad del Estado y las Policías locales.
"Se está atendiendo a los ciudadanos" y hasta el momento "todo está funcionando perfectamente", decía Caballero a los medios de comunicación.