Las intensas lluvias de los últimos días han provocado el llenado el pantano de Fresneda, en la provincia de Ciudad Real, y han obligado a desembalsar desde el pasado domingo 31 de marzo. Sin embargo, los "fuertes arrastres" asociados han afectado directamente "a la turbidez y color del agua" que la empresa concesionaria Aqualia suministra a localidades como Valdepeñas, Santa Cruz de Mudela y las pedanías de Viso del Marqués, que en todo caso seguirá siendo potable.
Según han informado Aqualia y el Ayuntamiento de Valdepeñas en una nota de prensa, "aunque la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) se encuentra trabajando correctamente a su máximo rendimiento", los valores de turbidez registrados en la entrada de la planta superan los máximos para los que fue diseñada.
Por tanto, no se descarta que durante los próximos días "se pueden ocasionar episodios puntuales de turbidez que podrían afectar a la calidad del agua".
Seguirá siendo potable
El teniente de alcalde de Medio Ambiente, Gregorio Sánchez, ha explicado que "debido al sedimento arrastrado por las lluvias o corrientes con la que se ha producido estos acopios en el pantano de Fresneda, avisamos que durante los próximos días se pueden dar, ocasionalmente, episodios de turbidez que podrían afectar a la trasparencia del agua y nunca a su potabilidad", insistiendo en que los problemas serían "muy puntuales".
Según los últimos datos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, el pantano de Fresneda se encuentra al 103 % de su capacidad, con 19,2 hectómetros cúbicos de los 18,6 que puede albergar, por lo que el pasado domingo comenzó a desembalsar.
Por otro lado, y según los últimos datos, el embalse de La Cabezuela se encuentra en la actualidad rondando el 9 % de su capacidad, con 4,6 hectómetros cúbicos de los 42,83 posibles, un dato superior a la cifra del pasado año en las mismas fechas, donde se encontraba al 7,8 % de su capacidad.