"No pocos y pocas ciudadanos y ciudadanas inconscientes de sus haberes y obligaciones dejan para mañana, cuando no años, tapar adecuadamente pozos, aljibes, norias, sondeos y similares a sabiendas del peligro que pueden correr propios y ajenos", señala el alcalde de la localidad, Jesús Martín, en el comunicado.

El regidor advierte de que la seguridad de estos es "obligación" de sus propietarios o titulares, "debiendo adoptar las medidas oportunas con sistemas de protección y señalización adecuada", e indica que a quien no lo cumpla "se aplicará la 'sisa del bolsillo' a la que dé lugar la legislación vigente de sanciones por negligencia, desobediencia o riesgos para la vida humana o de los animales". "Dicho queda, el que avisa no es traidor", asegura.

Por último, el alcalde informa en el bando de que "estas instalaciones deberán estar tapadas, así como para preservar el agua del acuífero de la contaminación, como en caso de desuso, selladas por una losa de hormigón que cubra la totalidad del pozo. Y, en caso de que se utilicen, dispondrán un vallado perimetral con malla metálica de 2 metros de altura y señalización, disponiendo de tapa solida de seguridad".

Sanciones de hasta 6.000 euros

Tras la publicación de este bando, el teniente de alcalde de Medio Ambiente, Gregorio Sánchez, ha señalado que la Unidad de Agentes de Medio Ambiente del Consistorio está realizando este año un programa de inspección de norias y pozos para instar a adecuar las instalaciones a la normativa vigente, dado el gran número de construcciones de este tipo en el término municipal.

"Se ha llevado a cabo una inspección de más de 800 parcelas, principalmente en la zona norte de Valdepeñas y en la vega del río Jabalón, y eso ha originado un centenar de incidencias,  una cifra nada desdeñable de construcciones que tienen que corregirse", ha afirmado Sánchez apuntando que las sanciones pueden oscilar entre los 600 euros y los 6.000 euros.

Asimismo, ha aprovechado para recordar a los propietarios de solares dentro del casco urbano la obligatoriedad de tenerlos adecentados, sin vegetación, en temporada de verano ante el alto riesgo de incendios, con multas que pueden llegar hasta los 600 euros.