El Ayuntamiento de Ciudad Real ha podido constatar la instalación de "unos postes de valla de tres metros de altura" dentro de los terrenos del aeropuerto de la ciudad, lugar donde el Gobierno central ha planteado la apertura de un Centro de Acogida de Emergencia y Derivación (CAED) para inmigrantes.
Este hallazgo es uno de los indicios que pone en entredicho la versión del Gobierno de Sánchez, expresada por la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Sáiz, quien este jueves aseguraba que el asunto está en "una fase absolutamente inicial" y por lo tanto "no hay una decisión tomada".
Pese a estas palabras, una inspección de la Concejalía de Urbanismo y Promoción Económica del Ayuntamiento de Ciudad Real ha comprobado sobre el terreno que estos postes "se han instalado en el perímetro lindante a una nave" que "en un principio" estaba "destinada a un hangar".
Toda esta información consta en una carta, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL-EL DIGITAL CLM, remitida por el propio Consistorio a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. En ella, se afirma que "llama poderosamente la atención" las "dimensiones" de un cercado que "no se corresponde con la instalación de una valla perimetral al uso en instalaciones de esa naturaleza".
Según lo observado por los técnicos que llevaron a cabo la visita, también se apunta que "se aprecia nítidamente" que estos elementos de fijación de la valla "han sido instalados recientemente". Así lo atestigua el hecho de que "el cemento se ha fraguado hace poco tiempo y todavía aparecen los tensores que unen unos postes con otros".
Al final de la misiva, el Ayuntamiento que gobierna el 'popular' Francisco Cañizares recuerda que, según el Plan de Singular Interés del aeropuerto de Ciudad Real, "se establecía que los terrenos que componen el recinto aeroportuario, definían específicamente que están destinados a una infraestructura de comunicación aérea o, a unas instalaciones para el desarrollo de actividades industriales o terciarias".
El hecho de que la ley no dé cabida a un centro de acogida en el aeropuerto es un argumento compartido tanto por la Junta como por el Ayuntamiento, que en este asunto se han alineado en la misma posición.
De hecho, el propio Cañizares se ha referido este viernes a la carta como "un símbolo de colaboración con la Junta para que tengan constancia de los movimientos que se están produciendo en el aeropuerto y cuya actividad no tienen lugar en una instalación que ni la normativa autonómica ni local la contempla".
Evidencias y ausencia de explicaciones
Desde que el pasado lunes se conocieran las intenciones del Gobierno central, el Ejecutivo de Castilla-La Mancha ha pedido explicaciones sobre los detalles de un proyecto del que poco se sabe de manera oficial.
Hasta ahora, la única información que ha trascendido son las declaraciones de Elma Sáiz, un tanto parcas, en las que se ha limitado a asegurar que "no hay una decisión tomada" y que el asunto se encuentra en una fase "absolutamente inicial", de manera que "se están analizando diferentes opciones".
Respecto a las características del hipotético centro, la ministra explicaba que se trataría de un centro "en régimen abierto" que tendría todos los servicios y cumpliría los "criterios de habitabilidad", un modelo antagónico al seguido por la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, en el centro construido en Albania que situaba "fuera de la legalidad europea".
Si finalmente fuese así y el aeropuerto de Ciudad Real acogiera este centro "abierto', hay que tener en cuenta que estaría situado a 12 kilómetros de la capital y 18 de Puertollano.
En cualquier caso, al no tener información concreta por parte del Gobierno central, desde la Junta también se han dirigido a Ciudad Real International Airport (CRIA), dueña del aeropuerto, para intentar obtener detalles sobre este proyecto.
Sin embargo, esta llamada también ha sido poco fructífera. A tenor de lo compartido por la Consejera de Economía, Empresas y Empleo de Castilla-La Mancha, Patricia Franco, en un foro organizado por la Cámara de Comercio de Ciudad Real, cuando la Junta se enteró del plan y se dirigieron a la empresa, "nos puso sobre la mesa el acuerdo de confidencialidad con el Gobierno". A partir de aquí, aseguraba que "le exigimos que cualquier decisión se comunicara a quien somos competentes en la materia", algo que "no ha ocurrido".
Además de esta actitud por parte de la empresa y de la instalación de la valla, Europa Press ha desvelado la existencia de un documento en el que CRIA solicitaba al Consorcio de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos de la Diputación de Ciudad Real un presupuesto para obtener veinte contenedores de recogida de basura para "un proyecto grande", que arrancaría "en dos o tres semanas como mucho".
Al parecer, éste no habría sido el único movimiento de CRIA a este respecto. El presidente de la Cámara de Comercio de Ciudad Real, José Luiz Ruiz, señalaba esta semana que "muchos empresarios" han sido contactados por el propio aeropuerto para pedirles diferentes presupuestos para prestar servicios en la instalación ante la inminente construcción del centro.
Algunas de las empresas contactadas se dedican al sector de la seguridad y el mantenimiento y se les pide hasta un centenar de trabajadores.
Esta concatenación de hechos ha llevado este viernes al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, a admitir que más allá de la afirmación de Sáiz de que la decisión no está tomada, "las informaciones son un poco más preocupantes".
"Si nos tuviéramos que fiar en España de lo que se va diciendo en las ruedas de prensa, apañados estábamos", ha ironizado el dirigente castellano-manchego, quien confiaba en poder hablar con Pedro Sánchez del asunto y esperaba que "barbaridades como lo del aeropuerto se les quiten de la cabeza a los que lo estén pensando".