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La Junta de Castilla-La Mancha ha respondido al comunicado del aeropuerto de Ciudad Real en el que justifican la posible instalación de un centro de inmigrantes en sus instalaciones como una acción humanitaria y acusan de racistas a sus críticos. La portavoz del equipo de Gobierno, Esther Padilla, ha asegurado que lo quieren es "hacer negocio", ya que la infraestructura cobrará 1,3 millones de euros al mes.

"Es muy sorprendente la posición que está tomando la empresa propietaria del aeropuerto. Primero ha querido confundir o engañar a la ciudadanía haciendo ver que lo que quieren hacer es una acción humanitaria, cuando claramente hay detrás un negocio del que pretenden sacar importantes beneficios. Incluso llegan a trasladar la imagen de que son una ONG", ha alertado.

En cuanto a la comparativa que desde el aeropuerto hacen con el de Madrid Barajas-Adolfo Suarez, Padilla ha aclarado que los inmigrantes que llegan a la infraestructura de la capital de España "llegan en un vuelo regular por decisión propia".

Sin embargo, lo que pretenden hacer en Ciudad Real es "llevar a esos inmigrantes hasta el aeropuerto, incluso sin su consentimiento, ya que hasta allí no hay vuelos regulares".

"La empresa no puede dar lecciones"

La consejera portavoz ha reconocido que "por supuesto" quieren dar soluciones al reto de la acogida de inmigrantes. Además, ha recordado que el presidente, Emiliano García-Page, ha planteado que en la próxima Conferencia de Presidentes se trate el tema expresamente para buscar una solución conjunta.

No obstante, a la empresa aeroportuaria "no le gustan esas soluciones porque la limita y le impediría obtener beneficios económicos".

"El aeropuerto de Ciudad Real no puede dar lecciones. Parece que tiene muchas ganas de comunicar a la opinión pública, pero estaría bien si es verdad que a cambio de esa labor el Gobierno de España pagará 1,3 millones mensuales", han sentenciado.

El aeropuerto carga contra la Junta

Tal y como ha informado EL ESPAÑOL - EL DIGITAL CLM, el aeropuerto de Ciudad Real ha cargado este mismo jueves contra las voces críticas, entre las que se encuentra el Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de un nuevo comunicado.

"Como los inmigrantes que se acogerían son de raza negra cualquier pretexto sirve para desentenderse del problema. Si fuera personas de raza blanca, como ucranianos rubios y con ojos azules, serían acogidos en casas", ha expresado.

Asimismo, ha calificado de "desmedida" la reacción de la Junta de Castilla-La Mancha, en referencia a la diligencia previa para un posible expediente sancionador que el Ejecutivo autonómico ha abierto a la empresa propietaria.

Por último, ha querido "desmentir las imputaciones que se están realizando desde la Junta" y han asegurado que "no se están construyendo barracones ni edificaciones destinadas a encarcelar a los migrantes".