El presidente de la Diputación de Ciudad Real, Miguel Ángel Valverde, ha puesto en valor este viernes la mejora que ha experimentado el tramo de la carretera CR-201 que une Daimiel con Villarrubia de los Ojos. Una intervención que ha supuesto obras de ensanche y rehabilitación del firme.
Además, ha anunciado que en el próximo ejercicio se tramitará la segunda fase con el objetivo de completar el arreglo de la totalidad del trazado.
Valverde ha puesto en valor el compromiso de la Diputación con la mejora de la red viaria de la provincia, que cuenta con más de 1.700 kilómetros de carreteras. "En 2023 se adjudicaron obras por cerca de cinco millones de euros; en 2024, casi 10 millones; y para el presupuesto de 2025 hemos propuesto incluir otros 10 millones de euros para el arreglo y mantenimiento de carreteras", ha explicado.
Por otro lado, ha afirmado que la CR-201 ha visto cómo se ha ido incrementando el tráfico diario de forma paulatina, lo que ha derivado en un aumento del número de accidentes. Por ello, la intervención ha ido dirigida a mejorar las condiciones de seguridad.
El proyecto, adjudicado a la empresa Aglomerados Los Serranos, S.A., ha contado con un presupuesto base de licitación de 1.748.653,38 euros, aunque finalmente fue adjudicado por 1.388.081,05 euros, logrando un coste medio por kilómetro de 186.972,12 euros.
Durante la visita, Valverde ha estado acompañado por la diputada provincial responsable de la gestión del Área de Asistencia a Municipios, Maribel Mansilla; el alcalde de Daimiel, Leopoldo Sierra; y la de Villarrubia de los Ojos, Encarnación Medina.
7,2 kilómetros mejorados
La carretera CR-201, considerada la salida natural de Villarrubia de los Ojos hacia la autovía A-43, ha sido objeto de una completa intervención destinada a solventar las importantes deficiencias que presentaba.
Cuenta con una intensidad media diaria ponderada (IMDp) de 1.568 vehículos, desglosada en un 92,5 por ciento de turismos, un 2,4 por ciento de vehículos pesados y un 5 por ciento de motocicletas.
El proyecto ha abordado una reforma integral de este tramo de 7,42 kilómetros con el objetivo de garantizar la seguridad y de responder a las necesidades de los usuarios. Los trabajos han consistido en el desbroce y la excavación de las cunetas para preparar el terreno. También se ha ensanchado la plataforma a ambos lados mediante excavación de cuñas laterales y su relleno con zahorra artificial, logrando un ancho final de 9,20 metros.
Además, se ha incluido la conservación y recuperación de las obras de fábrica existentes, con especial atención a los dos puentes que atraviesan el tramo. Y se ha fresado el pavimento deteriorado en las zonas con deformaciones y roderas, reponiéndolo con una capa de mezcla bituminosa en caliente (MBC) de 4 centímetros.
La intervención también comporta mejoras de señalización e iluminación. Se ha renovado la señalización horizontal y vertical en todo el tramo, mientras que en la glorieta de intersección con la carretera CR-2031 y sus ramales se han instalado luminarias solares LED.