Rave en el aeropuerto de Ciudad Real: 170 policías y guardias civiles aseguran la macrofiesta a la que asisten 5.000 personas
- La empresa propietaria del Aeropuerto de Ciudad Real ha presentado una denuncia por la ocupación de terrenos de su propiedad.
- Más información: 'Big Fucking Party': la mega rave ilegal que colapsa Ciudad Real desde Nochevieja y puede durar hasta el día de Reyes
En terrenos privados de lo que iba a ser un polígono industrial asociado al aeropuerto de Ciudad Real, miles de personas disfrutan desde Nochevieja de la macrofiesta no autorizada ‘Big Fucking Party 2025, volumen 3', ya que las dos primeras ediciones se celebraron en Fuente Álamo (Murcia) y La Peza (Granada).
El evento, para el que no se requiere entrada, ha atraído desde la pasada Nochevieja a más de 5.000 asistentes llegados desde todos los puntos de la geografía española y europea con ganas de divertirse y empezar la primera semana del año a ritmo de música electrónica. En el aparcamiento improvisado, más de 1.500 vehículos, en su mayoría caravanas y autocaravanas, esperan a que sus ocupantes den por finalizada una macrofiesta que se convoca a través de canales de whatsapp y telegram donde se comparten los detalles de la ubicación poco antes del inicio del evento.
Para garantizar la seguridad del evento, cuyos organizadores se mantienen en el anonimato, se ha desplegado un dispositivo policial compuesto por 170 efectivos de la Policía Nacional y la Guardia Civil. Este operativo, que pretende garantizar la seguridad de los asistentes y de los habitantes de las poblaciones cercanas, incluye agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional con base en Toledo y una Unidad de Intervención Policial (UIP) que se ha desplazado de Madrid. Estos refuerzos se han sumado a los recursos locales para controlar los accesos y salidas de la zona.
"Absoluta normalidad"
La coordinación entre los distintos cuerpos de seguridad ha permitido mantener el orden y garantizar que la fiesta transcurra con “absoluta normalidad”, aseguran desde de la Delegación del Gobierno, puesto que no se han producido problemas de seguridad ciudadana ni alteraciones del orden público.
🎶Una macrofiesta rave sin autorización, la llamada 'Big Fucking Party 2025', ha reunido a cientos de personas llegadas desde distintos puntos de España y Europa
— EL ESPAÑOL (@elespanolcom) January 2, 2025
👉El evento se ha realizado en el polígono industrial de Ciudad Real que se encuentra junto al aeropuerto pic.twitter.com/bat63skbQL
No obstante, en el marco del dispositivo de seguridad, se han interpuesto ya tres denuncias por consumo de drogas y una más por consumo de alcohol. Estas acciones se han realizado en el contexto de controles preventivos situados a la salida de la rave.
Denuncia del Aeropuerto de Ciudad Real
Asimismo, el subdelegado del Gobierno en Ciudad Real, David Broceño, ha confirmado que la empresa propietaria del Aeropuerto de Ciudad Real ha presentado una denuncia por la ocupación de terrenos de su propiedad por parte de los organizadores de la fiesta, cuya identidad se desconoce. Tras esta denuncia, Broceño ha señalado que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tienen 72 horas para realizar las investigaciones, y en base a ellas, si hay indicios de que puede haberse cometido algún delito, en ese caso se trasladará esa denuncia al juzgado para que tome las decisiones.
No obstante, Broceño ha recordado que, en anteriores ediciones de la ‘rave’ se evitó desalojar por motivos de seguridad, por lo que, ha insistido en que hay que ser prudentes para no generar con cualquier actuación "desórdenes de tipo público" y correr el riesgo que "esas personas se trasladaran a otros espacios y estuvieran mucho más divididos, con lo cual el control de la seguridad y las cosas que puedan suceder serían mucho más complejos".
Los asistentes, procedentes de lugares tan diversos como Italia, Francia, Alemania, Suiza y distintos puntos de España, están soportando las gélidas temperaturas que se registran estos días en Ciudad Real, con valores por debajo de los cero grados y una sensación térmica aún más baja debido a la niebla persistente. Pese a ello, el entusiasmo por la música electrónica y el ambiente de camaradería han mantenido el ánimo en alto.
El evento cuenta con varios escenarios repartidos por el terreno, donde DJ ofrecen sesiones de música que se escuchan en varios kilómetros a la redonda. Además, la ‘Big Fucking Party’ cuenta con puestos y ‘food trucks’ donde se pueden comprar todo tipo de bebidas y comidas.
Municipios cercanos
La rave no ha pasado desapercibida para los habitantes de los pequeños municipios cercanos, como Cañada de Calatrava, Villar del Pozo y Ballesteros de Calatrava, según informa Europa Press. Estos pueblos, que en conjunto apenas superan los 530 habitantes, han experimentado un incremento notable de la presencia policial en sus calles, algo que algunos vecinos han valorado positivamente.
Cristina Espadas, alcaldesa de Cañada de Calatrava, explicó que el evento no ha generado molestias significativas. "En el pueblo se oye un poco la música, pero no es algo que moleste demasiado. De hecho, tendríamos que tener una rave todos los días para sentirnos así de seguros", comenta la alcaldesa con un toque irónico. Por su parte, Juan Carlos Moraleda, alcalde de Ballesteros de Calatrava, destacó que la rave apenas ha tenido impacto en su municipio: "El día 31 vimos pasar muchas autocaravanas, pero aquí no ha habido problemas".
Aunque algunos vecinos han manifestado incomodidad por el ruido, especialmente durante las noches, otros consideran que el evento está suficientemente alejado de las zonas habitadas y no representa una molestia significativa. En las redes sociales y conversaciones locales, la macrofiesta se ha convertido en tema de discusión, con opiniones divididas entre quienes celebran la llegada de turistas y quienes critican el ruido y el impacto ambiental.
La rave, que comenzó el 31 de diciembre, se espera que se prolongue hasta la noche de Reyes, replicando el esquema de ediciones anteriores. Aunque nadie sabe cuándo se apagará este año la música.