Encendida polémica en Cuenca por el proyecto de controlar el acceso al casco antiguo
La decisión del Ayuntamiento de Cuenca de implantar, a finales de septiembre, un sistema de control de acceso al casco antiguo mediante lectores de matrículas ha provocado el rechazo de diferentes colectivos, entre ellos los hosteleros del barrio o usuarios de los colegios de la zona.
Consideran insuficiente el tiempo que quiere imponer el equipo de gobierno, y creen que tendrá un efecto disuasorio entre los visitantes.
El Boletín Oficial de la Provincia publicó el pasado 26 de julio el aviso de exposición pública del proyecto, que según el equipo de gobierno se ha basado "en la participación ciudadana y el consenso mutuo con todos los actores y sectores implicados".
Sin embargo los hosteleros del casco histórico, que hace pocos días celebraron una asamblea en la que se posicionaron en contra de este sistema, están convencidos de que va a "retraer a la gente de subir" a la zona y que hará "todavía más difícil, por no decir imposible" que puedan sacar adelante sus negocios.
Mejorar la accesibilidad
Así lo ha indicado a Efe Diego López, secretario de HC Hostelería del Casco Antiguo, aunque ha matizado que aunque están a favor de ordenar el tráfico en el barrio, antes es necesario mejorar la accesibilidad del casco histórico y los servicios de transporte.
López ha añadido que el proyecto expuesto es meramente técnico, y ha pedido al resto de grupos municipales que se posicionen.
Ha lamentado que en las dos reuniones mantenidas con los responsables municipales no se haya aceptado ninguna de sus propuestas, y rechaza tajantemente que haya existido consenso.
En los mismos términos se ha expresado el presidente del AMPA del Colegio El Carmen, Fernando Ballesteros, ha asegurado en declaraciones a Efe que el equipo de gobierno municipal no ha atendido ninguna de las peticiones que le han hecho en la única reunión a la que les ha convocado, el pasado día 26 de julio.
Tiempo insuficiente
Ballesteros considera que el tiempo de tránsito que ha establecido el Ayuntamiento, de 20 minutos para entrar y salir del casco, es claramente insuficiente para las familias que tienen que dejar a sus hijos en los colegios, "sobre todo cuando se trata de niños pequeños".
Y ha lamentado "la negativa en redondo" del equipo de gobierno a ampliar este plazo al menos hasta 30 minutos para los usuarios de centros educativos.
El equipo de gobierno municipal sí les ha trasladado que, una vez implantado el sistema, habrá un mes de moratoria sin multas y a partir de entonces se podría "reevaluar", y ha planteado como una de las alternativas el uso del aparcamiento de Mangana, que tiene 90 plazas en rotación.
Según el proyecto, todas las plazas de superficie en el casco, que el Ayuntamiento cifra en 280, estarán reservadas para residentes y vehículos autorizados.
Canalizar alegaciones
El grupo socialista, principal fuerza de la oposición, se ha ofrecido a canalizar las alegaciones de los afectados a través del correo grupopsoe@cuenca.es, y ha lamentado que se pretenda aprobar "con prisas" un plan en el que se lleva trabajando un año y medio.
Además, cree que las medidas como la limitación de 20 minutos "disuadirán a la gente de subir al casco", según informaba recientemente el PSOE en nota de prensa.
Ciudadanos también ha lamentado las prisas del Gobierno local y la falta de consenso a la hora de aplicar estas medidas.
El concejal de la formación naranja, Antonio Calvo, ha señalado en declaraciones a Efe que la restricción del tráfico en el Casco y el control de los accesos fue uno de los puntos del acuerdo de investidura al que llegaron con el equipo de gobierno del popular Ángel Mariscal, pero consideran que éste se debería haber abordado "hablando y reuniéndose con las partes, y no se ha hecho".
Mejorar el transporte público
Calvo ha avanzado que también van a presentar alegaciones, y cree que una de las primeras medidas que se debería haber tomado antes de aplicar el proyecto es mejorar el transporte público a la zona alta de la ciudad, y ha echado en falta muchos aspectos que en este plan no se tocan, como los aparcamientos.
Sin embargo, el concejal de Movilidad, Carlos Navarro, sí considera que el proyecto es fruto del consenso y la participación, y dice que las críticas son "manifestaciones muy subjetivas de algunos colectivos, o incluso de personas".
En declaraciones a Efe, Navarro ha dicho que a lo largo del proceso de implantación se irán "limando" todas las dificultades que surjan, y ha apuntado que han decidido sacar el proyecto a exposición pública, aunque la normativa no exigía hacerlo, en aras de "la transparencia", y ampliando el plazo a un mes debido a que ha coincidido con el mes de agosto.