El alcalde de Cuenca habla sobre su relación con Ciudadanos y hace una advertencia
El alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal, ha mostrado su "sí a que haya acuerdos, a un pacto con Ciudadanos para lo que queda de legislatura en el que todos salgan ganando, sobre todo los ciudadanos de Cuenca", pero "no a imposiciones" que, según el regidor, "sí que se han cortado de raíz" tras el acuerdo de investidura.
En el transcurso de un desayuno informativo en el que ha tratado diversos temas de interés municipal, Mariscal ha agregado, en referencia a Ciudadanos, que ambos grupos tienen que "sentarse y fijar un calendario en 2018, porque se nos va a ir el año muy rápido y, cuando celebremos San Mateo, estamos ya en campaña electoral", al tiempo que ha instado a alcanzar un acuerdo "cuanto antes".
"Ya se ha producido algún contacto con algún concejal" de la formación naranja, ha admitido el primer edil conquense, a pesar de que, en los últimos meses, desde Ciudadanos "ni siquiera han querido sentarse, porque ponían como condiciones, por ejemplo, que se aprobara el tema de los ascensores o no aprobaban el parking Astrana Marín, cuando es una cosa muy necesaria".
A este respecto, ha calificado de "chantaje" esa "dinámica de, o me apruebas esto, o no te apruebo yo esto tuyo, cuando es una necesidad de la ciudad". Por ello, ha insistido en su "sí" a acordar y negociar "teniendo en cuenta quién gobierna y quién está en la oposición y los intereses de la ciudad y los ciudadanos, pero no a que se impongan cosas y unos criterios" por parte de un "grupo minoritario y a cambio de no hacer un favor a la ciudad porque, al final, si no salen estas cosas, se está perjudicando a la ciudad".
"Hay que negociar"
Así, ha recordado que el partido que ganó los comicios es el responsable de "aplicar un programa electoral que es el que han elegido la mayor parte de los votantes y vecinos de Cuenca y hay que negociar" tal y como se negoció aquel acuerdo de investidura, aunque algunas exigencias "muy importantes no se han podido cumplir no por falta de voluntad política".
Tras subrayar que el acuerdo de investidura alcanzado con Ciudadanos "ha sido el mejor para la ciudad", ya que le ha reportado un "cambio y ahí están los datos", ha añadido que si su mejora no es posible, "hay alternativas para seguir con esta ciudad adelante, con estos proyectos en marcha".
La "realidad paralela" del PSOE
En relación al resto de los grupos de la oposición, ha dicho que viven "en una realidad paralela" y que el PSOE, cuando no gobierna, "pide que se aprueben cosas que ellos no han hecho" para "boicotear y que no podamos llegar a objetivos". "En temas delicados como la movilidad, el parking Astrana Marín o los ascensores se han puesto en contra de cosas previas que habíamos aprobado" para tratar de "afear al equipo que Gobierna pero sin ganas tampoco de arreglarlo", ha resuelto.
Por su parte, Izquierda Unida es, a su juicio, "ideología pura y dura, llevan al pleno muchísimas cosas que nada tienen que ver con las competencias del Ayuntamiento como forma de tener su minuto de gloria en los plenos" cuando, ha defendido, "nunca ha habido más transparencia y más documentación a disposición de la oposición, ni se le han dado tantos medios", a pesar de lo cual "no están colaborando en estos resultados que estamos consiguiendo para la ciudad" en torno a los cuales su papel "ha sido mínimo".