Un convento castellano-manchego de 1503, a punto de convertirse en salón de bodas
El Monasterio de Nuestra Señora de Gracia de San Clemente (Cuenca), popularmente conocido como el Convento de los Frailes, ha estado a punto de convertirse en salón de bodas. Sin embargo, la Diputación de Cuenca ha impedido la operación en el último segundo ofreciendo al Obispado conquense mil euros más de lo que ofrecía por este histórico edificio del año 1503 el empresario interesado en su adquisición para convertirlo en un negocio privado para la celebración de eventos.
Según ha informado Castilla-La Mancha Media, el Obispado y el empresario Manolo Charco Esteso habían acordado la compra de este convento del siglo XVI por 400.000 €. Para parar este proyecto empresarial, el presidente de la Diputación de Cuenca, Benjamín Prieto, ha ofrecido mil euros más a la cifra original para quedarse con esta joya arquitectónica y garantizar su "desarrollo y rehabilitación”. El empresario, que se muestra indignado, denuncia que él intentó subir su puja pero no le dejaron.
La alcaldesa de San Clemente, Marisol Herrera, se ha congratulado de que la Diputación de Cuenca y el Obispado hayan llegado a un acuerdo. "Tenemos que agradecer a la Diputación que haya tenido la sensibilidad de adquirir este bello conjunto arquitectónico para evitar su deterioro y contribuir a dinamizar la economía de nuestro pueblo”, apuntaba la primera edil.
Para Herrera, "no cabe la menor duda de que la Diputación ha apostado una vez más por San Clemente". "Ahora el conjunto arquitectónico de los Padres Franciscanos es de todos los sanclementinos, vuelve a formar parte del pueblo. Pronto podremos volver a disfrutar de un esplendor que había perdido con el paso de los años”, señalaba.
"No hay mejor momento, ya que estamos celebrando en 2018 el Año Europeo del Patrimonio Cultural, de demostrar que nos preocupamos por nuestros monumentos y esta preocupación se demuestra con hechos no con promesas ni intenciones”, declaraba Marisol Herrera.
La alcaldesa recordaba que la operación de compra afecta a una parcela de casi 3.500 metros cuadrados de extensión, que alberga fundamentalmente la edificación conventual, con una superficie total de unos 1.900 m2, con una ocupación en planta de 809 m2. El monasterio llevaba en venta siete años.