El consejero de Educación, Cultura y Deporte, Ángel Felpeto, ha asumido este viernes la delegación de la Presidencia del Patronato de la Semana de Música Religiosa (SMR) de Cuenca tras las renuncia del alcalde, Ángel Mariscal, por "la falta de implicación" del Gobierno regional en ese Patronato. La Junta ha informado en una nota pública que Felpeto ha aceptado el cargo de presidente en reunión celebrada hoy en el Seminario Mayor de San Julián en presencia de todos los patronatos que integran la fundación y que, junto a Junta y Ayuntamiento, completan la Diputación de Cuenca, el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), el Obispado de Cuenca y la Fundación Globalcaja. 

También han estado presentes Cristóbal Soler, director artístico de la SMR, y Carlos García Recuenco, que asume las funciones de secretario. Según ha añadido el comunicado, el consejero de Educación, Cultura y Deporte se ha comprometido a seguir impulsando y promocionando la Semana de Música Religiosa "desde la unidad y el consenso de todas las instituciones" por su importancia cultural, al ser uno de los festivales de música sacra más destacados de Europa.

También por su importancia socioeconómica, ya que es uno de los principales reclamos turísticos de la ciudad de Cuenca y, por tanto, un importante estímulo para este sector. Asimismo, ha mostrado su apoyo a la Academia de la SMR, un proyecto para el perfeccionamiento para jóvenes músicos con el que este año, de la mano de la Fundación Impulsa, se ha llevado a cabo un ciclo de conciertos que ha permitido promocionar el festival por toda la región y a los jóvenes músicos de la región. 

El alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal, anunció el pasado 21 de mayo que pensaba renunciar a este cargo que había ocupado desde hace tres años por la falta de implicación de la Junta en el festival de música sacra, que presentó el día 29 de mayo, después de asumir hace tres años la delegación de la Presidencia del Patronato por parte de la Junta de Comunidades. Entonces, el regidor argumentó que, entre las dificultades que se ha había encontrado en esos años, estaba la falta de gerente y la ausencia de informes por parte del viceconsejero de Cultura, Jesús Carrascosa.