El joven de 23 años que fue detenido en Cuenca por agredir sexualmente a una chica de 20 años que había conocido a través de la red social Instagram ha quedado en libertad con cargos y se le imputa de manera provisional como presunto autor de un delito de agresión sexual.
Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha han informado a Efe de que el chico, que fue detenido el 17 de diciembre, pasó a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Cuenca ese mismo día 17.
Tras tomarle declaración, y puesto que el Ministerio Fiscal no había solicitado prisión provisional para el detenido, el titular del juzgado decretó libertad provisional y se le imputó, de forma provisional, como presunto autor de un delito de agresión sexual, una imputación que se tendrá que concretar a lo largo de la investigación judicial.
Además, como medidas cautelares se han dictado una orden de alejamiento a una distancia de 500 metros con respecto de la denunciante, la prohibición de comunicación con la misma y la obligación de comparecer los días 1 y 15 de cada mes ante el juzgado.
Estas mismas fuentes han indicado que la causa se sigue instruyéndose en sede judicial.
Los hechos ocurrieron el 14 de diciembre, cuando la joven agredida se encontró con el encartado, al que solo conocía a través de Instagram, y éste le pidió que lo trasladara a su domicilio, a lo que ella accedió.
Durante el trayecto, el agresor le dijo que quería tener relaciones sexuales con ella y como la chica se negó la amenazó con golpearla.
La joven se sintió intimidada por su acompañante, debido a su corpulencia, y porque sabía que practicaba alguna disciplina deportiva de lucha, por lo que accedió a desviarse del trayecto y a aparcar el vehículo en una zona con escasa iluminación, donde llevó a cabo la agresión.