El Ayuntamiento de San Clemente, en la provincia de Cuenca, sancionará con una infracción leve a quien dé de comer a gatos en la vía de la localidad manchega. La multa se establece, según la ordenanza municipal cívica y de convivencia ciudadana, entre los 60 y los 300 euros.
La alcaldesa de la localidad, María Soledad Herrera, ha prohibido a través de un bando municipal firmado este lunes, 18 de febrero, dar de comer a los gatos en la vía pública "ante las innumerables quejas de vecinos recibidas por la Alcaldía".
El texto, consultado por Europa Press, hace referencia a dos artículos de la ordenanza municipal cívica y de convivencia ciudadana. El primero artículo mencionado establece que cualquier partícula de comida que sea de pequeña entidad como chicles, pipas u otros comestibles, deberá arrojarse a las papeleras o contenedores de la localidad.
El segundo recuerda que, según la ordenanza, está prohibido arrojar a la vía publica cualquier tipo de basura o residuo que, cuando suponga algún tipo de riesgo para las personas, afecte el entorno u obstruya el tránsito peatonal o rodado.
El bando también señala que quien no cumpla con esta prohibición será sancionado según se establece en la ordenanza "a fin de erradicar y evitar con ello molestias y problemas de salud pública".
Arrojar a la vía pública de San Clemente cualquier tipo de basura o residuo de pequeña entidad está sancionado como una infracción leve, cuya multa va de 60 a 300 euros.