Un total de 2.432 "turbos" participarán en la madrugada del Viernes Santo en la procesión 'Camino del Calvario', conocida como procesión de "Las Turbas", la más multitudinaria de la Semana Santa de Cuenca por la participación de este grupo que le da el sobrenombre, del que un 15 por ciento son mujeres.
Según los datos aportados a Efe por el secretario-presidente de Las Turbas de Cuenca, Antonio Garrote, desde el año 2007, en el que se permitió su incorporación, un total de 365 mujeres se han inscrito en el grupo turbas, 47 de ellas este año.
Garrote ha explicado que este año se han producido un total de 141 nuevas altas, de las que 47 han sido de mujeres, que representan ya el 15 por ciento del total de los 2.432 "turbos" inscritos.
El secretario-presidente de Las Turbas de Cuenca ha destacado que la participación femenina aporta una "gran estabilidad" al grupo, ya que considera que es importante que salgan familias enteras para que "pierdan el miedo" y los niños garanticen el relevo generacional.
Las "turbas", que da el sobrenombre a la procesión, son un numeroso grupo de personas que abren el desfile procesional en una representación piadosa de las multitudes que insultaban e increpaban a Jesús, cuando iba camino de su crucifixión.
El año pasado la procesión, que partió a las 5:30 horas de su punto de salida de la iglesia de El Salvador, acortó su recorrido por la lluvia, que deslució el cortejo, algo que podría volver a ocurrir este Viernes Santo por las previsiones de lluvia para los próximos días en Cuenca de la Agencia Estatal de Meteorología
Con todo, Garrote ha confiado en que "el tiempo respete", porque llevan todo un año esperando "para tocar el tambor y el clarín a Jesús Nazareno de El Salvador".
Esta procesión, con cuatro siglos de historia, es la más singular de la Semana Santa de Cuenca, declarada de Interés Turístico Internacional, y la única de sus características que se celebra en España.
La procesión 'Camino del Calvario' es la primera que sale el Viernes Santo, antes de los desfiles procesionales 'En el Calvario' y 'El Santo Entierro', que conforman una jornada con casi veinte horas ininterrumpida de procesiones recorriendo las calles de la ciudad, en buena parte por su casco histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.