La Guardia Civil ha detenido en Roquetas de Mar (Almería) a un hombre de 23 años acusado de estafar a cinco mujeres, una de ellas en Cuenca, y extorsionar a dos de ellas residentes en distintas zonas del país tras conocerlas en páginas de contactos de adultos.



La investigación comenzó cuando en enero pasado una persona denunció en Cuenca que había sido víctima de una estafa, ya que había sido engañada para realizar un ingreso bancario en la cuenta del ahora detenido, M.A.N.F., y no le devolvía el dinero.



Los agentes constataron que el titular de la cuenta residía en Roquetas de Mar y que habría hecho lo mismo en otras cuatro ocasiones diferentes a mujeres de Calasparra, Nules (Castellón), Parla (Madrid) y Puerto de la Cruz (Tenerife).



La Guardia Civil sostiene en un comunicado que el detenido utilizaba conocidas redes sociales o páginas de contactos para adultos, en las que podía ver los perfiles de las víctimas para analizarlas y contactar con la que "veía más propicia".



Afirman que luego "fingía mantener una relación con ellas durante un tiempo, para finalmente simular alguna enfermedad grave o simplemente una avería de su vehículo, para lo cual solicitaba dinero a las víctimas para ayudarle".



El hombre aseguraba a las mujeres que se desplazaría a sus localidades de residencia para estar con ellas y devolverles el dinero.



Pero, una vez las víctimas se lo ingresaban, desaparecía sin que las afectadas supieran nada más de él, dejando de existir el número de teléfono mediante el cual hablaban diariamente, y sin devolver nunca el dinero prestado a ninguna.



Además, dos de las víctimas que se negaron a realizar más ingresos fueron presuntamente extorsionadas por el detenido, quien habría amenazado a una de ellas con mandar a varias personas del este de Europa para "quitarla del medio" si no ingresaba más dinero en su cuenta bancaria.



A la segunda de las víctimas extorsionadas, que le había enviado con anterioridad voluntariamente vídeos de índole sexual, le dijo que subiría las grabaciones que poseía de ella a diferentes páginas de internet o redes sociales si no accedía a ingresarle en su cuenta bancaria de forma inmediata 1.500 euros, ante lo que la mujer accedió le traspasó 600 euros.