El alcalde en funciones de Cuenca, Ángel Mariscal (PP), ha considerado que la gestión que ha realizado su equipo de gobierno en el Ayuntamiento de la capital conquense ha sido "la mejor de los últimos 20 años" y ha defendido la reducción de la deuda o la obtención de fondos europeos entre los principales logros.



En su última rueda de prensa al frente de la Alcaldía de Cuenca, Mariscal ha destacado que se ha reducido la deuda en 16 millones de euros, pasando de un endeudamiento del 145% en 2014 al 111% en 2018, y ha considerado que la obtención de 17 millones de euros de fondos a través de iniciativas como la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible (EDUSI) o el "Urban Forest Innovation Lab" suponen un récord en la etapa democrática de subvenciones en el Consistorio.



Se ha mostrado satisfecho de los proyectos que están en marcha "y que inaugurará otro alcalde", como la futura Comisaría de Policía Nacional, la rehabilitación de las Casas Colgadas y de la Casa del Corregidor, o la construcción del aparcamiento de Astrana Marín.



En este sentido, también ha añadido las obras del Cerro de la Horca, que están "a punto de aprobarse" o la remodelación del servicio de transporte urbano.



Asimismo, ha lamentado no haber podido culminar proyectos como la Oferta Pública de Empleo de 2019, que ha achacado a la falta de informes y a que su gobierno está en funciones, o la remodelación del Mercado Municipal, de lo que ha culpado a la oposición por no haber permitido vender a la Diputación el edificio del antiguo Icona, que es de propiedad municipal, ya que con los fondos obtenidos en dicha venta pensaban sufragar la rehabilitación del mercado.



Por otra parte, ha asegurado que su gobierno ha tenido que pagar más de 12 millones de euros, y se "quedaría corto", en sentencias judiciales de mandatos anteriores.



Mariscal ha asegurado que al actual gobierno local le "ha tocado pagar los errores de otras corporaciones", pero, con todo, ha resaltado que han sido "cuatro años espléndidos".



Mariscal no se presentó el pasado 26 de mayo a la reelección y en su lugar el PP optó por Luz Moya como candidata a la Alcaldía, y ha manifestado que ahora dejará la primera línea política, en la que ha estado doce años, pero seguirá vinculado a su partido como "militante de base".