Alrededor de 300 llamadas de emergencia recibieron durante esta noche los bomberos de Cuenca por las lluvias torrenciales que afectaron principalmente a El Picazo y Motilla del Palancar, donde tuvieron que rescatar a personas y realizar achiques de agua, mientras que en la provincia de Albacete está cortada una carretera en El Bonillo.
Según han informado a Efe fuentes de la Diputación de Cuenca, los bomberos tuvieron que realizar achiques de agua en localidades como El Picazo, Motilla del Palancar y Villanueva de la Jara, así como rescataron a varias personas.
Los efectivos continúan trabajando en la mañana de este sábado en las localidades afectadas.
También por las fuertes lluvias, la presa de Castillejos, en Cuenca, ha comenzado a desembalsar agua a 60 metros cúbicos por segundo, según ha indicado el servicio de emergencias 112 de Castilla-La Mancha, que ha precisado que la medida, “aunque sin riesgo”, afectará a las localidades aguas abajo de Alcalá del Júcar, Jorquera, Valdeganga y Villalgordo del Júcar, las cuatro en la provincia de Albacete.
En El Picazo, los vecinos vieron cómo se desbordó la rambla de Tébar, algo “histórico”, y el agua superó los dos metros de altura, según ha explicado a Efe el alcalde, Carlos Pastor.
Esto ha provocado que una veintena de viviendas estén llenas de agua, barro y lodo todavía horas después, mientras los operarios municipales se afanan en limpiar las calles.
Como consecuencia de las lluvias, en la provincia de Albacete está cortada la carreteras AB-609, del kilómetro 0 al 11, en El Bonillo.
Las carreteras N-310, del kilómetro 170 al 185, y la CUV-8307, del kilómetro 8 al 14, ambas en el término municipal de El Picazo, han sido reabiertas poco antes de las diez y media de la mañana de este sábado.
En la tarde del viernesdos niños tuvieron que ser rescatados de un centro ocupacional y un hombre de 70 años de su vehículo, en el que había quedado atrapado, como consecuencia del desbordamiento de un río en Ossa de Montiel (Albacete) por las fuertes lluvias registradas.
Múltiples destrozos en Villanueva de la Jara
Villanueva de la Jara (Cuenca) también intenta reponerse este sábado de la tormenta que azotó el pueblo y que ha dejado multitud de destrozos en edificios públicos, fábricas, viviendas y mobiliario urbano.
En declaraciones a Efe, la alcaldesa, Mercedes Herreras, ha explicado que la tromba de agua descargó en cuestión de “veinte minutos”, y ha descrito la situación como “dantesca”, a partir de las 21:00 horas de ayer, viernes.
La fuerza del agua ha levantado “un metro el asfalto”, ha causado daños en edificios municipales, en la piscina, además de en fábricas, garajes, locales comerciales y varias viviendas.
La regidora ha cifrado los daños en “miles de euros” y grandes pérdidas en patrimonio, como en el puente centenario de la ribera de San Benito, junto al término municipal de El Picazo, donde próximamente tenían previsto llevar a cabo unas celebraciones.
Los bomberos de la Diputación han tenido que realizar allí en las últimas horas varias intervenciones, al igual que en Motilla del Palancar, donde la gran avenida de agua registrada en la madrugada inundó garajes y viviendas, sobre todo en la avenida del Riato, según ha informado la Diputación provincial en una nota de prensa.
En Motilla se registraron 32,4 litros por metro cuadrado según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), aunque los principales problemas se registraron por el agua procedente de localidades cercanas.
Las lluvias torrenciales también han obligado a intervenir a los bomberos de Sisante y otras localidades de la comarca.
En total, los bomberos recibieron unas 300 llamadas durante la noche, sobre todo en La Manchuela, y además de achicar agua se afanaron en rescatar a personas atrapados, para llevarlas a lugares seguros.