La aparición de una 'dolina por colapso', un hundimiento parcial de la tierra, ha obligado a los ayuntamientos conquenses de Arcas y Villar de Olalla a prohibir a vehículos de más de 3.500 kilos el tránsito por el camino asfaltado que une ambos municipios, ya que la ruptura se encuentra apenas a dos metros de la vía.
Según ha explicado a EFE el alcalde de Arcas, Joaquín González, esta dolina apareció el viernes en una parcela agrícola de un particular y, aunque en principio se fue haciendo más grande, desde el sábado se ha estabilizado e incluso ha bajado el nivel del agua.
El regidor ha indicado que todo apunta a que las lluvias de los últimos días han afectado a la piedra caliza que recubre el acuífero subterráneo y ha provocado el hundimiento, dejando una pequeña laguna de más de seis metros de diámetro.
Ha manifestado que es un efecto lógico, dado que el acuífero que pasa por debajo es el que forma el complejo natural de Ballesteros, declarado Reserva Natural.
Tras consultar a los bomberos de la Diputación, se ha vallado y balizado el entorno del agujero y se ha prohibido el tránsito a vehículos de más de 3.500 kilos, a la espera de que los técnicos de la Junta y del Instituto Geológico y Minero hagan una valoración más exhaustiva.
González ha indicado que seguirán vigilando el fenómeno para constatar que no sufre variaciones durante los próximos días.
En el entorno de Ballesteros se cuentan hasta 40 charcas similares declaradas Reserva Natural.