El vuelo AK837 de Air Canadá con destino a Toronto ha aterrizado sin incidencias sobre las 19.07 de este lunes en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas después de casi cinco horas sobrevolando el espacio aéreo de Madrid y de Castilla-La Mancha, donde ha realizado numerosos vuelos en forma de hipódromo sobre la localidad conquense de Tarancón, aunque ha surcado el cielo de otras poblaciones como Huete o Villares del Saz. El objetivo era consumir la mayor cantidad de combustible posible para afrontar el aterrizaje de emergencia en condiciones de seguridad.
El avión, un Boeing 767-300 con 128 pasajeros a bordo, despegó a las 14.33 horas de este lunes de Barajas con destino a Toronto, pero tras media hora de vuelo la tripulación se percató de que había sufrido un incidente en el despegue que había dañado uno de los diez neumáticos que forman parte del tren de aterrizaje y uno de los motores. Por ello, ha sobrevolado las inmediaciones del espacio aéreo de Madrid con la intención de quemar combustible y reducir el peso del avión, haciéndo así más seguro el aterrizaje.
La aerolínea emitió un comunicado en el que señalaba que el aparato estaba preparado para operar con un solo motor, así como que la tripulación estaba entrenada para este tipo de situaciones. Por su parte, el piloto, en un tono muy tranquilo, explicó a los pasajeros por megafonía que es iban a aplicar los protocolos recomendados en estas situaciones, que consisten en quemas combustible y retornar al aeropuerto de salida. Por ello, les ha solicitado "mucha calma y mucha paciencia".
Aena ha informado a través de su cuenta de Twitter de que el aterrizaje se ha producido sin incidencias y que la pista 32L ha quedado bloqueada por el avión y los medios de emergencia. Los mecánicos están valorando el estado de la aeronave para determinar la mejor forma de desembarcar el pasaje, que ha recibido el aterrizaje con una salva de aplausos.
En concreto, al lugar se han desplazado seis dotaciones de Bomberos de la Comunidad de Madrid y diez efectivos del SUMMA 112. Además, se ha instalado una carpa de emergencias de Cruz Roja. La Consejería de Sanidad también había alertado a toda la red de hospitales y ha pedido la colaboración al SESCAM de Castilla-La Mancha por si fuera necesario. Asimismo, en el operativo han participado efectivos de la Guardia Civil y la Policía Nacional.
El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, se ha desplazado hasta el aeropuerto de Madrid Barajas para seguir el dispositivo articulado para atender el aterrizaje de emergencia de un avión de Air Canadá, para el que se había reunido el comité de crisis del aeropuerto.
Los pasajeros a bordo del vuelo AC837 de Air Canadá han desembarcado del avión en una zona de estacionamiento del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, donde han sido llevados a una sala apartada para ser atendidos junto con sus familiares.
Así lo ha anunciado el director del aeropuerto, José Antonio Álvarez, en declaraciones a los periodistas, junto con el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, para informar de los acontecimientos sucedidos en torno a esta aeronave que sufrió daños técnicos nada más despegar del aeropuerto.
Álvarez ha afirmado que todo apunta a que el conjunto de los pasajeros del avión "están tranquilos" y han sido trasladados a una sala apartada dentro del aeropuerto, donde se reunirán con sus familiares.