La Diputación de Cuenca, para flexibilizar y ayudar a los vecinos de la provincia en la tramitación de sus tributos, ha autorizado al Organismo Autónomo de Gestión Tributaria de la Diputación Provincial para que retrase en un mes el inicio del periodo voluntario de recaudación correspondiente al ejercicio 2020 y amplíe la duración del mismo de dos a tres meses.
De igual forma, se cobrarán los recibos domiciliados en el mes de julio, en lugar de en el mes de mayo y también se podrá fraccionar todos los tributos, y no sólo el IBI como sucedía hasta ahora.
Entre las medidas adoptadas, y mientras perdure la situación excepcional por la que atraviesa el país, se suspenderán todas las gestiones administrativas en vía ejecutiva o que tengan procedimiento de apremio, ha informado en nota de prensa la Diputación.
La vicepresidenta del Organismo Autónomo, Nuria Illana, ha subrayado que estos cambios en el calendario del contribuyente no van a suponer ninguna alteración en el pago de las entregas a cuenta que la Diputación realiza a los ayuntamientos a través del Organismo de Gestión, "que afrontará dichas entregas con recursos propios de tesorería, para que las corporaciones locales tengan garantizados sus ingresos y no les perjudique en liquidez para hacer frente a los servicios públicos".
Por su parte, el presidente de la Diputación de Cuenca, Álvaro Martínez Chana, ha declarado que el objetivo del equipo de Gobierno es paliar, en la medida de lo posible, las consecuencias económicas que sufrirán los conquenses durante el próximo mes. "Por esta razón, ayudamos a todos los vecinos de Cuenca en el pago de los tributos y flexibilizamos los plazos", ha dicho.
Además, Martínez Chana ha avanzado que ésta es la primera medida, pero que no será la última, pues desde el área de Hacienda están trabajando en paquetes para ayudar a ayuntamientos, pymes y autónomos, pues considera que "esta situación excepcional, necesita medidas excepcionales y no se van a escatimar esfuerzos para estar junto a la ciudadanía en esta lucha.