El Gobierno de Castilla-La Mancha ha procedido a decretar el cierre de la residencia de mayores de Villamayor de Santiago (Cuenca) al encontrar en su interior "condiciones poco aceptables" de sus usuarios, al tiempo que ha redistribuido a todos los residentes en centros cercanos. Así lo ha anunciado la portavoz del Gobierno, Blanca Fernández, a preguntas de los medios tras una rueda de prensa, donde ha precisado además que hay una segunda residencia intervenida, en concreto el centro Elder de Tomelloso, contra la que además el Ejecutivo regional mantendrá acciones legales tras las críticas vertidas por su dirección en un medio nacional por la supuesta "desatención" de la Administración.
En el caso de la residencia de Tomelloso, ha abundado en que se ha detectado una "nefasta dirección que provocó consecuencias muy duras"
Con todo, Fernández ha explicado que la estrategia regional para abordar la situación de estos centros pasa por un coordinador regional con cinco coordinadores provinciales, cada uno de ellos con equipos médicos y de enfermería para revisar la situación de las residencias.
"Hay coordinación diaria, se analiza la situación de las áreas de salud y se interviene desde el punto de vista médico y de enfermería. No ha cambiado mucho desde el punto de vista de la estrategia", ha indicado la portavoz, que ha actualizado el dato de fallecidos en estos centros, estadística que se eleva ya a 621 muertes por coronavirus. Así, más de un tercio de las 1.755 defunciones provocadas por la pandemia de COVID-19 en Castilla-La Mancha han tenido lugar en las residencias de ancianos.
De otro lado, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha avanzado en una entrevista con la Cadena Ser que su Gobierno va a poner en marcha una auditoría en toda la red de residencias de mayores para testar cómo venían funcionando. Sobre todo, ha señalado, se va a poner énfasis en las residencias privadas, para ver quién lo ha hecho bien o "quién se ha querido escapar" en la gestión de la pandemia.
"Las residencias de mayores, hace 30 años eran residencias de válidos, de mayores jóvenes de menos de 85. Ahora han pasado de ser hoteles a ser residencia de gente con mucha carga de dependencia", ha apuntado.
Este virus "dispar" ha provocado muertes en personas no tan mayores, y sin embargo hay pacientes centenarios que "han superado" la enfermedad, tal y como ha dicho García-Page.
Actualmente,más de 500 test de COVID-19 se hacen a diario en las residencias de mayores de Castilla-La Mancha, donde habitan 30.000 ancianos.