La Guardia Civil ha investigado al conductor que circulaba por la autovía San Javier-Zeneta con un patinete eléctrico como presunto autor de dos delitos contra la seguridad vial, por superar seis veces la tasa máxima de alcoholemia y por carecer de permiso de conducción.



En un comunicado, la Guardia Civil ha señalado que los hechos tuvieron lugar en el kilómetro 1,1 de la autovía RM-1, en San Javier, cuando una patrulla de Tráfico detectó circulando a un vehículo eléctrico sin matrícula posterior y asimilable a ciclomotor, conducido por un hombre mientras usaba un teléfono móvil.



Una vez interceptado, los guardias civiles verificaron que se trataba de un patinete eléctrico que, por sus características técnicas, pertenece a la categoría L1e-B de “ciclomotores de dos ruedas”, por lo que debe de estar matriculado como un ciclomotor, disponer de permiso de circulación y tarjeta de inspección técnica.



Además, debe tener póliza en vigor de seguro obligatorio del automóvil y su conductor poseer un permiso de conducción al menos de la clase AM, careciendo de ello, siéndole además aplicable la totalidad de la normativa sobre tráfico, circulación y seguridad vial.



El conductor del vehículo –un varón, de nacionalidad uruguaya, de 50 años de edad, vecino de Villarejo de Fuentes (Cuenca)– fue sometido a las preceptivas pruebas de alcoholemia arrojando un resultado positivo de 0,99 y 1,01 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, sextuplicando la tasa máxima permitida que es de 0,15 mg/litro.



Una sentencia de la Audiencia Provincial de Cáceres, de fecha 7 de febrero de 2020, en un caso similar al detectado por el Sector de Tráfico de Murcia, avala, entre otros requisitos, la obligatoriedad de permiso de conducción para circular con este tipo de vehículos.