El Hospital Virgen de la Luz de Cuenca, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), ha logrado sobrepasar "ampliamente" el número de camas de cuidados críticos recomendado por el Ministerio de Sanidad para el abordaje de la atención a un posible rebrote en la infección por coronavirus y dispone ya de 29 camas de cuidados críticos dotadas con respirador para la ventilación invasiva de los pacientes y habilitadas con sistemas de videovigilancia y central de monitorización.
Además de las 14 camas con las que cuenta la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Virgen de la Luz, la Gerencia del Área Integrada de Cuenca ha trabajado en este tiempo para habilitar y dotar estructuralmente nuevos espacios para la atención a los pacientes críticos que precisan respirador, según ha informado la Junta en nota de prensa.
Primero se habilitaron cinco camas con aislamiento en el Hospital de Día Médico-Quirúrgico, que ya cuentan con monitorización y vídeovigilancia.
Posteriormente, se acometieron los trabajos para disponer de otras ocho camas en la nueva Unidad de Cuidados Intermedios que se ha creado en la tercera planta de hospitalización, en una zona adyacente a la UCI.
Estas ocho camas, en habitaciones individuales, han sido dotadas con un sistema de vídeovigilancia con dos cámaras por cada habitación y cuentan también con una central de monitorización que permitirá el control y seguimiento de los diferentes parámetros de salud de los pacientes críticos, principalmente los cardiovasculares y respiratorios.
Asimismo, se han llevado a cabo los trabajos necesarios en la Unidad de Reanimación del Área Quirúrgica del Hospital para poder disponer de otras dos camas de cuidados críticos con aislamiento, con respirador invasivo, control central y videovigilancia.
En total, 29 camas de críticos que ya están disponibles de manera permanente para atender las necesidades de pacientes intubados en el Hospital Virgen de la Luz de Cuenca si se produjese un rebrote, aunque en toda la crisis sanitaria no se llegó a alcanzar esta cifra de pacientes críticos en ningún momento.
A pesar de ello, el Plan de Contingencia también contempla la posibilidad de utilizar el área quirúrgica para la atención a los pacientes intubados en caso de necesidad, e incluso ampliar el número de habitaciones de la Unidad de Cuidados Intermedios, teniendo en cuenta que el centro sanitario cuenta en la actualidad con 69 respiradores.
Asimismo, recordar que el Hospital de Cuenca se ha dotado también de una Unidad de Cuidados Respiratorios Intermedios (UCRI) para el tratamiento de la insuficiencia respiratoria grave con terapias no invasivas, otro nivel de asistencia para los pacientes que precisan altos flujos de oxígeno. La UCRI, habilitada en la planta cuarta B, dispone también de un área para pacientes COVID-19 con 13 camas.
La Gerencia del Área Integrada de Cuenca contempla además en su Plan de Contingencia que si se produjese un aumento de casos por COVID-19 y una mayor presión asistencial para el ingreso de pacientes, el centro hospitalario estaría preparado para desplegar de nuevo hasta un centenar de camas de hospitalización en el edificio del Policlínico y ponerlo en funcionamiento en cuatro horas.
Una serie de actuaciones que permiten que el Hospital Virgen de la Luz de Cuenca se encuentre más preparado para asumir un posible rebrote de la pandemia de infección por coronavirus.