La Policía Nacional ha llevado a cabo dos operaciones policiales simultáneas en Cuenca, en el marco de la lucha contra el cultivo de cannabis destinado al tráfico de estupefacientes.
Los investigadores tuvieron conocimiento de que en la provincia había dos plantaciones de marihuana activas y funcionando a pleno rendimiento, por lo que se organizó un operativo en las dos localidades afectadas, Cuenca y Villar de Olalla, que se desarrolló de forma simultánea y finalizó con dos personas detenidas, la incautación de más de 100 kilogramos de cannabis, y se recuperó una escopeta de caza que había sido sustraída en un robo con fuerza cometido en una localidad próxima.
En el punto de cultivo que se ha desmantelado en la finca rural de Villar de Olalla se cultivaba la marihuana y se trataba para su posterior distribución y venta. La propiedad estaba dotada de grandes medidas de seguridad, como sensores de movimiento perimetrales y trampas caseras que se activaban por presión, con una capacidad de disparo similar a que pueden tener las armas de fuego convencionales. Además, funcionaba como un verdadero centro de producción de estupefaciente, ya que disponía de áreas perfectamente diferenciadas para llevar a cabo las labores de siembra y secado de cogollos.
En cuanto a la plantación desmantelada en la capital, estaba ubicada en la terraza de un domicilio, en la que el propietario de la vivienda cultivaba media docena de plantas que estaban en un avanzado estado de crecimiento y cuya recolección era inminente, por lo que fueron incautadas y el responsable detenido.