La apertura en Cuenca de la Colección Roberto Polo, prevista para finales del pasado mes de noviembre, continúa en 'stand by' hasta que el COVID-19 dé tregua, según han confirmado a Europa Press desde la propia colección.
Fue el pasado 10 de noviembre cuando el Gobierno regional, que participa en esta iniciativa, informaba de que las obras que constituirán los fondos permanentes de la segunda sede de la Colección Roberto Polo, Centro de Arte Moderno y Contemporáneo de Castilla-La Mancha (CORPO), habían empezado a ser instaladas en la antigua iglesia de Santa Cruz, que va a albergar la muestra.
Pero las restricciones aparejadas a las medidas sanitarias derivadas del nivel 3 en el que ha estado Cuenca en las últimas semanas, como el cierre de museos, han postergado la apertura de esta segunda sede, que aún no tiene fecha prevista para abrir sus puertas.
Este viernes, al descender la tasa de contagios, la Consejería de Sanidad ha resuelto levantar las medidas de nivel 3 en el municipio de Cuenca, que se incorpora a las de nivel 2 y que posibilitan la apertura de los museos, pero con una limitación de su aforo máximo al 30 %.
La colección en Cuenca
La sede del CORPO en Cuenca centra su contenido en las vanguardias históricas europeas y sus fondos responden a la cesión de más de medio millar de obras del coleccionista cubano a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha por un período renovable de 15 años.
Las piezas abarcan desde el siglo XIX, cuando el arte comienza a dar señales de ruptura con los cánones establecidos, hasta nuestros días. Pese a que el nudo gordiano se sitúa en la Europa central, también las regiones septentrionales y el este europeo, así como su influencia en Estados Unidos, se recogen en los fondos.
Destacan nombres como Karl Schmidt-Rottluff, Hermann Max Pechstein, Vassily Kandinsky, Oskar Schlemmer, Kurt Schwitters, Lászlo Moholy-Nagy o Max Ernst. La colección revelará además una larga serie de artistas menos conocidos en España pero fundamentales en la historia del arte como Paul Joostens, Marthe Donas, Pierre-Louis Flouquet, Victor Servranckx, Ivan Kliun, Marc Eemans o Thomas Downing, por citar algunos.
En la sede de Cuenca, el siglo XIX tiene presencia a través de figuras tan relevantes como Delacroix o Degas, pero el bloque principal sigue estando en las vanguardias históricas de principios del XX, con artistas de Francia, Bélgica, Países Bajos, Alemania, Austria, Inglaterra, Rusia, Estados Unidos y otros países. España está representada por una obra de Picasso.
La colección responde a un sentido vanguardista de "arte total", recorriendo transversalmente todas sus manifestaciones, tal y como hacían sus creadores, de modo que además de pintura, escultura, assemblage y demás artes plásticas, también se incluyen las artes decorativas y su posterior deriva en el diseño, así como importantes exponentes de la colección de fotografía.
Muchas de las piezas que podrán verse en esta segunda sede de CORPO son únicas no solo por su alto valor artístico e histórico, como las lámparas de Josef Hoffmann y de Eileen Gray, el jarrón de Koloman Moser, el relieve de Marc Eemans o El Puerto de Liverpool, óleo de John Atkinson Grimshaw, sino porque será la primera vez que la obra de estos y otros destacados artistas se exponga en un museo español.
El propio Roberto Polo ha declarado que la sede conquense hará especial hincapié en la abstracción, estableciendo un paralelismo entre la creación de los artistas españoles que Cuenca supo reunir en su entorno a partir del año 1959, y la obra de sus coetáneos europeos y americanos en el período que le precede y le sigue.
Del total de obras que el coleccionista ha cedido a Castilla-La Mancha, que superan el medio millar, 250 piezas de 171 artistas pueden verse en la primera sede expositiva, ubicada en el antiguo convento de Santa Fe de Toledo.
Roberto Polo ha hecho una nueva cesión de 36 obras para su exhibición en Cuenca, entre las que destacan un retrato de Degas (Portrait présumé de Madame Bellelli, óleo circa 1867), Don Quijote y Sancho Panza de Picasso (aguada en tinta china de 1955), así como dos nuevas obras de Delacroix, que se suman a la ya existente en la sede de Toledo. En el listado se incluyen otros destacados artistas no presentes en el museo toledano, entre los que cabe citar a Cocteau y Van Doesburg, o los ya mencionados Atkinson Grimshaw, Hoffmann y Moser.