El exdirector del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), el conquense Félix Sanz Roldán, ha negado este viernes que amenazara a la empresaria Corinna Larsen, amiga del rey emérito, y a sus hijos y ha negado que el excomisario José Villarejo colaborará con ese órgano de inteligencia.
Sanz Roldán ha comparecido como testigo en el juicio contra Villarejo que ha comenzado este viernes en un juzgado de Madrid, acusado precisamente de calumnias al exdirector del CNI, a quien el excomisario atribuye la filtración a el diario El País de una fotografía del propio expolicía en una supuesta operación antiterrorista en Melilla.
"Hoy lo he visto por primera vez", ha dicho Sanz Roldán al ser preguntado por si conocía a Villarejo. Como tampoco había visto antes la fotografía publicada en El País, de la que, según él, no se deduce nada, "salvo que dos personas se bajan de un avión".
Visiblemente molesto, el exdirector del servicio español de inteligencia ha intentado dejar claro que "jamás, jamás" ha amenazado a una mujer y a un niño, negando así la declaración minutos antes de la propia Corinna Larsen en el juicio.
Sanz Roldán ha reconocido que se sintió mal cuando conoció las declaraciones de Villarejo al programa "Salvados" de La Sexta en la que el excomisario le acusaba de amenazar a Corinna Larsen.
Y se siento mal en primer lugar por los 3.000 hombres que trabajaban con él en el CNI, que "no tienen identidad y no pueden defenderse, y que sirven a España de forma ejemplar".
Porque esos agentes necesitaban alguien que les defendiera "especialmente de unas manifestaciones tan agresivas" y como quería "seguir mirándoles a la cara", puso los hechos en manos de la Justicia, algo que "haría de nuevo".
Durante el interrogatorio de la defensa de Villarejo, Sanz Roldán ha insistido en que no tenía ninguna relación con el excomisario, "ni buena ni mala", y ha expresado "serias dudas" de que se produjeran misiones como la que el policía dice que llevó a cabo en Melilla.
"Yo nunca supe en absoluto que tenía relación alguna con el CNI y sus actividades", ha insistido.
Si ha reconocido que estuvo en Londres en mayo de 2012, pero no ha querido desvelar si fue para reunirse con Corinna Larsen ni el motivo de si viaje, acogiéndose a la ley que regula las actividades del CNI.
En este sentido, ha explicado que el servicio de inteligencia, como los de otros países, solo puede actuar en el propio país y, por tanto, no tenía capacidad "para hacer nada fuera de España".