Diferentes plataformas y asociaciones castellano-manchegas contrarias a la instalación de macrogranjas se han reunido este fin de semana en Quintanar del Rey (Cuenca). Contaron con la compañía y el apoyo de una plataforma televisiva que se ha interesado por su reivindicación para grabar un reportaje sobre desperdicio alimentario y sostenibilidad y presentaron una región apocalíptica semidestruida por la proliferación de este tipo de granjas porcinas y avícolas.
El acto comenzó con una representación denominada “La vendimia de la vergüenza”, en la que los vecinos que acudieron a la convocatoria simularon llevar en sus espuertas el resultado de lo que será en un futuro el fruto de una producción rodeada de purines, lluvia ácida y contaminación acuífera. Siguieron con la jota tradicional manchega, que bailaron delante de las puertas del ayuntamiento de Quintanar del Rey, con dos enormes pancartas de fondo en las que se manifestaba claramente la negativa de todo un pueblo a la instalación de este tipo de producción industrial.
La letra de la jota se adaptó a las reivindicaciones mantenidas por las plataformas y asociaciones y, entre otras cosas, decía lo siguiente: “A La Mancha manchegos llena gorrinos/ para que se los coman luego los chinos/ y si viera su tierra ahora el Quijote/ cogería su caballo y se iría al galope […] Mientras Castilla la puebla/ de gallinas y marranos/ nuestros pueblos se vacían/ y miráis para otro lado”.
Como punto y final se escucharon las voces de la representante de los vecinos de Quintanar del Rey, de Cenizate, de Villalba de la Sierra y de la presidenta de Pueblos Vivos Cuenca. Todas ellas reclamaron una moratoria urgente que frene esta barbarie medioambiental que está afectando negativamente a la vida de sus pueblos. De nuevo, se volvió a recordar la resistencia que las zonas rurales están mostrando ante las continuas autorizaciones que otorga la administración autonómica y que están multiplicando exageradamente el número de cabezas de cerdos de estas grandes factorías. Dichas autorizaciones se están ofreciendo "aun a sabiendas de las desastrosas consecuencias que derivan de ello: riesgos para la salud pública y para el territorio", según han informado en nota de prensa los organizadores del acto.
"Cada vez son más los pueblos que engrosan la lista de aguas contaminadas por el efecto de la elevada concentración de nitratos. El último ha sido la pedanía de Villarejo Seco donde, a través de un bando emitido el 5 de junio pasado por el ayuntamiento de Villar de Olalla, se anunciaba que la Consejería de Sanidad ha declarado sus aguas no aptas para el consumo", explica la nota. Estas macrogranjas porcinas, añaden, "no hacen sino aumentar el riesgo real de contaminación de acuíferos por la filtración continua de los millones de litros de purines que se esparcen en una tierra que ya no es capaz de absorberlos".
Estos son, a su juicio, los motivos por los que Quintanar del Rey y todos los pueblos de Castilla-La Mancha afectados se movilizan "una y otra vez alertando del peligro al que están siendo sometidos por parte de la administración autonómica que no deja de permitir macrogranjas y ampliaciones que ellos llaman “no sustanciales” y que suponen la multiplicación continua de cerdos en toda Castilla La Mancha y, últimamente, y con especial saña, en toda Cuenca".