Tanto la Confederación Hidrográfica del Júcar como el servicio de Patrimonio de la Junta de Castilla-La Mancha han dado luz verde al Ayuntamiento de Cuenca para abrir un antiguo vano del puente de la Trinidad, que conecta el centro urbano con el Casco Antiguo, y unir los paseos fluviales de los ríos Júcar y Cuenca.
Así lo ha anunciado este viernes el alcalde de Cuenca, Darío Dolz, durante la visita a la ciudad del nuevo presidente de la confederación hidrográfica, Miguel Polo. Una vez recibidas las autorizaciones, tanto del organismo de cuenca hidrográfica como del servicio de Patrimonio de la Consejería de Cultura, ahora, será el Ayuntamiento quien se encargue de la redacción del proyecto.
En palabras del alcalde, "hace escasos días llegó la autorización de la CHJ para poder perforar el muro del puente de la Trinidad y hacer la conexión de los dos paseos fluviales". Además, también se ha recibido luz verde de la Junta para poder actuar sobre este puente, que data del siglo XVI.
"Esta es una obra que estaba prevista en el plan especial del Casco Antiguo hace años y, ahora, ya estamos en disposición de poder hacerla", ha recalcado Dolz. También, ha asegurado que, tras analizarse hasta 6 soluciones para hacer esta perforación, al final se ha escogido una, que es la que ha marcado el servicio regional de Patrimonio.
El proyecto de esta obra lo va a encargar el Ayuntamiento "de forma inmediata", para la que espera que en un mes o mes y medio esté concluida, y será el Consorcio de la Ciudad de Cuenca quien ejecute la licitación luego.
Accesibilidad y patrimonio historio
Para entrar en detalles, ha tomado la palabra el concejal de Patrimonio Histórico, Miguel Ángel Valero, que ha hecho un breve contexto histórico. “Tras una remodelación del puente en el siglo XIX y XX por temas de tráfico, se decidió tapar, y ahora se va a dar respuesta a esa demanda estructural que muchas generaciones han pedido".
En el mismo sentido, Valero ha explicado que en la actualidad se puede ver un pequeño arco a ras de suelo, que es de un aliviadero de agua de época musulmán. Para no tocarlo, se va a construir una rampa de cristal para que dichos restos se puedan ver, y todo el relleno que data de principios del siglo XX se va a retirar. El impacto en la zona del paseo del río Huécar va a ser mayor, ya que en la actualidad no existe el arco que había antaño. Mientras, en el entorno del río Júcar, ese impacto será mucho menor, ya que ahí sí que existe el antiguo arco y el paso original del puente.
"No hay riesgo de derrumbe", han explicado tanto el alcalde como el concejal, asegurado que esta todo programado para que no afecte ni al puente ni a los servicios municipales. Además, este paso estará iluminado, para evitar el efecto túnel cuando se pasa, y se instalarán paneles explicativos sobre el antiguo puente de la Trinidad, además que se retirará la verja actual que hay en el lado del río Júcar.
Desde el Ayuntamiento esperan que sea en el otoño cuando comiencen los trabajos de unión de los paseos fluviales de los ríos Júcar y Huécar.