La Asociación de propietarios afectados por el incendio de Barchín del Hoyo denuncian el deplorable estado de abandono en el que se encuentra la zona del incendio con caminos totalmente intransitables y la delicada situación en la que han quedado las zonas supervivientes.
En una nota de prensa, la asociación recuerda que entre julio y agosto de 2019 tuvo lugar uno de los incendios más importantes de la última década en la provincia de Cuenca. En los municipios de Barchín del Hoyo, Gabaldón, Piqueras del Castillo y Valverdejo ardieron más de 2.800 hectáreas de pinar maderable.
Durante los días del incendio, tanto el vicepresidente de la Junta, José Luis Martínez Guijarro, como el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, visitaron la zona y fueron testigos de primera mano de la tragedia económica y ecológica que el fuego supuso para estos municipios.
Poco después del incendio, en septiembre de 2019, se constituyó la Asociación de propietarios afectados por el incendio de Barchín del Hoyo (https://incendiobarchin.home.blog/), que aglutinó a decenas de afectados de los pueblos limítrofes. En ese mismo mes, representantes de este colectivo se reunieron con el Delegado Provincial de Desarrollo Sostenible, Rodrigo Molina, al que hicieron entrega de un plan de recuperación de la zona del incendio. A día de hoy, explican, casi dos años después, ningún representante de esta Delegación, ni de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, se ha puesto en contacto con los afectados para comentar o discutir la posible aplicación o modificación de dicho plan.
Los afectados denuncian el "deplorable estado de abandono en el que se encuentra la zona del incendio con caminos totalmente intransitables y la delicada situación en la que han quedado las zonas supervivientes". Para los afectados, el condicionado expedido por la Delegación Provincial de Desarrollo Sostenible para la corta y retirada de la madera quemada no ha favorecido la conservación de los árboles supervivientes, afectando así a la regeneración natural del bosque. Este hecho, unido a los bajos precios de la madera quemada, ha propiciado que algunos propietarios hayan optado por no proceder a la corta de sus parcelas quemadas, favoreciendo la aparición de plagas de insectos perforadores.
Aparte de esto, este año los afectados han sido conocedores de un proyecto de construcción de una macrogranja para 6.000 cerdos dentro del perímetro del incendio. Este proyecto ha generado una gran indignación vecinal y una fuerte movilización social en los pueblos de la comarca.
Por otro lado, a lo largo de estos dos años, la Asociación de afectados ha diseñado diversos proyectos de acción social para implicar a los vecinos y visitantes en la rehabilitación del bosque. Pero para ello necesitan un compromiso fehaciente de la administración regional y provincial para que estas iniciativas puedan llevarse a cabo. Por todo ello, esta Asociación vuelve a reclamar a la administración que establezca un diálogo con los afectados con el fin de implementar un plan integral de recuperación que impulse y favorezca la regeneración del pinar quemado.