La Diputación de Cuenca continúa dando pasos para sacar adelante el proyecto de ampliación y mejora de la carretera CUV-8111 que une las localidades de Quintanar del Rey y Villagarcía del Llano. El documento técnico recoge un presupuesto de 1,8 millones de euros para un trazado de siete kilómetros de longitud, que vendría a solucionar un problema histórico que tiene la Manchuela en materia comunicativa, ya que esta vía es una de las más transitadas de la provincia con una intensidad media de 778 vehículos por día y, por tanto, acarrea una alta peligrosidad.
El vicepresidente, Francisco López, se ha mostrado satisfecho de que esta iniciativa vaya recorriendo su curso burocrático debido a que es una infraestructura que incluye expropiaciones que está previsto que comiencen a final de este año, con el objetivo de "superar etapas" y que, con la mayor brevedad posible, se convierta en una realidad porque es una actuación "muy ambiciosa" y que ha sido reclamada por gilgotes y quintanareños durante "muchos años".
El diputado de Obras ha señalado que el proyecto recoge la rectificación de curvas para mejorar el radio de curvatura y también presenta como principal elemento que mejorará la seguridad un ensanche de la calzada, que pasará de los 5,5 metros actuales a unos 7 metros, según ha informado la Diputación en nota de prensa.
Fuerte inversión
López ha señalado que esta obra será una de las más grandes que se lleven a cabo en esta legislatura y que continúa con la senda inversora que está caracterizando a la Diputación de Cuenca en esta legislatura. "En los presupuestos de este año hay destinados 15,5 millones de euros a carreteras, a los que hay que sumar los 4 millones de euros" que se aprobaron de forma extraordinaria a través de los remanentes de tesorería y también el millón de euros que se invertirán, gracias a los fondos que han llegado del Gobierno de España por las ayudas de DANA, ha indicado el diputado provincial.
La intervención también ha reflejado la adecuación y ensanche de las obras de drenaje y estructuras existentes y proyectos de otras nuevas. También se renovará la señalización horizontal y vertical, intersecciones canalizadas en caso de ser necesario, accesos públicos y privados, así como la restitución de servidumbres y servicios afectados. Todo esto tiene, según el proyecto, un periodo de ejecución de diez meses.
Actualmente, el proyecto redactado ha finalizado el periodo de exposición al público y se va a proceder a contestar a las alegaciones presentadas y también se iniciarán los procesos de expropiación.