La Unidad del Dolor del Hospital ‘Virgen de la Luz’ de Cuenca, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), ha realizado la primera intervención quirúrgica para el recambio de una bomba de infusión intratecal, una novedosa técnica que está indicada como opción terapéutica para los pacientes con dolor crónico a los que han fallado otros tratamientos.
Los profesionales que se integran en la Unidad multidisciplinar del Dolor del Hospital de Cuenca, tras un año de formación, han desarrollado con éxito esta técnica en un paciente conquense, contando de nuevo con el apoyo de los especialistas de la Unidad del Dolor Crónico del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, con los que se mantiene una colaboración constante.
La neuromodulación, mediante administración intratecal de fármacos por dispositivos implantables, se ha evidenciado como un tratamiento eficaz para la reducción del dolor neuropático, principalmente en pacientes oncológicos, en los síndromes de cirugía fallida de espalda, dolor regional complejo, dolor mixto neuropático y nociceptivo multifocal, así como en el tratamiento de la espasticidad severa.
Además, se considera que se obtienen beneficios adicionales en la calidad de vida de estos pacientes, unos pacientes que hasta ahora en Cuenca tenían que ser derivados a otras unidades de Castilla-La Mancha y que tenían que desplazarse a otros centros hospitalarios para recibir este tipo de tratamientos. Este implante de bomba intratecal no debe realizarse sin un estudio psicológico específico de los pacientes que son candidatos a someterse a este tipo de intervención.
Psicólogo clínico
Para ello la Unidad multidisciplinar del Dolor del ‘Virgen de la Luz’, en colaboración con el Servicio de Psiquiatría, ha incorporado un psicólogo clínico a esta unidad, el cual tres veces por semana pasa consulta para valorar a los pacientes que se pueden beneficiar.
El dolor crónico continúa siendo uno de los mayores retos de salud pública en las sociedades modernas y uno de los trastornos que más afecta y preocupa a los pacientes, ya que se considera causa de sufrimiento, de incapacidad y reducción en la calidad de vida.
La Unidad del Dolor del Hospital de Cuenca ha logrado disponer de una amplia cartera de servicios con la incorporación en los últimos años de nuevas prestaciones que incluyen desde tratamientos farmacológicos a técnicas intervencionistas con control radiológico, tratamientos específicos para el dolor musculo-esquelético e incorporación de nuevas intervenciones quirúrgicas complejas, como la descompresión discal percutánea mediante radiofrecuencia coablativa o la discolisis con discogel, que permiten tratar patologías degenerativas de disco en la región lumbar; o las técnicas de neuromodulación mediante el implante de estimuladores medulares para tratamiento del dolor neuropático.
En los seis primeros meses del año 2021, la Unidad del Dolor del Hospital de Cuenca ha atendido 286 primeras consultas, cerca de 1.800 revisiones de pacientes y los profesionales han realizado más de 150 técnicas intervencionistas.
Gracias al trabajo desarrollado en estos años, esta unidad se ha convertido en un recurso necesario para abordar el dolor crónico desde diferentes especialidades y con un carácter multidisciplinar, con la participación de los servicios de Urgencias, Radiodiagnóstico, Cirugía General, Salud Mental y Anestesiología y Reanimación.