El monumento dedicado al Sagrado Corazón de Jesús, ubicado en el Cerro Socorro de la ciudad de Cuenca, ha sufrido en las últimas horas actos vandálicos que han obligado a intervenir a los bomberos y a efectivos de varios cuerpos para devolverlo a su estado original.
En concreto, al monumento, de varios metros de altura, le han tapado los ojos con una bufanda negra y le han colocado un farolillo blanco y, en la retirada de estos elementos, han participado efectivos de bomberos, Policía Local, agentes de movilidad y protección civil.
En su perfil de Twitter, el Ayuntamiento de Cuenca ha lamentado que estos hechos “solamente pretenden dañar el patrimonio, además del peligro que implican”.
Se da la circunstancia de que el monumento fue construido en la década de los 50 del siglo pasado y es uno de los referentes visuales de la capital por sus dimensiones.