Los habitantes del municipio conquense de Beteta, así como de localidades de alrededor, han iniciado una recogida de firmas en la plataforma change.org en protesta por el cierre de la oficina bancaria de Unicaja en la localidad, que ha superado las 2.000 firmas en poco más de 24 horas.
Manifiesto por Cuenca ha lamentado el cierre de la oficina bancaria de Unicaja en la localidad de Beteta que, han advertido, obligará a los habitantes de este pueblo y de otros como Santa María del Val, Lagunaseca, Masegosa, El Tobar o Valsalobre a desplazarse una media de 40 kilómetros para encontrar la oficina más próxima en Priego o Molina de Aragón, con tiempos de desplazamiento "que superan los 45 minutos en el mejor de los casos", según ha informado la organización en nota de prensa.
Desde la organización han recordado que, tras la campaña 'Soy mayor, no idiota', el Gobierno y la banca firmaban un protocolo para el fomento de la inclusión financiera de los mayores, aunque han incidido en que este protocolo "como en otras ocasiones, se olvida de las particularidades del medio rural".
En este sentido, han apuntado que se deberían haber incluido distancias máximas a recorrer por cualquier mayor desde su domicilio a la entidad bancaria más cercana, así como la posibilidad de acceder con transporte público a dicha oficina.
En plena Serranía de Cuenca
Así, en este caso concreto, Manifiesto por Cuenca ha recordado que estos municipios se ubican en la Serranía de Cuenca, donde en invierno el hielo y la nieve pueden dificultar los desplazamientos por carretera.
Por otro lado, también han señalado que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha publicaba a finales de 2021 la Estrategia contra la Despoblación en Castilla- La Mancha, donde incluye una medida destinada a facilitar el acceso a los servicios bancarios.
Es por ello que desde Manifiesto por Cuenca consideran que la propuesta de protocolos voluntarios con la banca es "insuficiente", ya que no se ve "un verdadero esfuerzo de las entidades bancarias, después de varios rescates, para ajustarse a la realidad sociodemográfica de las zonas menos pobladas", razón por la que han instado al Gobierno a que integren las particularidades del medio rural en cualquier acuerdo con la banca.
"Por último, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha debe poner en marcha de forma inmediata la aplicación de la medida citada en la Estrategia contra la despoblación en aquellas áreas más desfavorecidas por aislamiento y baja densidad de población".