El director artístico de la Semana de Música Religiosa de Cuenca (SMR), Daniel Broncano, se ha mostrado muy satisfecho por el balance de la 59 edición del festival, en el que se han duplicado las entradas vendidas con respecto a las ventas de años anteriores.
En declaraciones a Efe, Broncano ha achacado los buenos resultados a que esta cita anual con la música sacra "ha dejado de ser un festival elitista para ser un festival para todos y todas". Además, ha subrayado que en los 18 conciertos programados entre el 7 y el 17 de abril se han registrado 8.000 espectadores, frente a los 3.000 o 4.000 espectadores que había en ediciones anteriores, lo que se ha logrado poniendo las entradas más baratas e intentando llegar a nuevos públicos mediante la utilización de nuevos lenguajes y formatos.
Asimismo, ha asegurado que esta edición no ha creado déficit y ha hecho hincapié en que se ha gastado el presupuesto "de forma inteligente" para "llegar al doble de gente".
Propuesta cultural de vanguardia
El director artístico del festival ha mantenido que la Semana de Música Religiosa de Cuenca "ha sido siempre una propuesta cultural de vanguardia”, y que la proporción entre conciertos puramente religiosos y aquellos "en los que la relación de la música con lo trascendental es más poética" no ha cambiado con respecto a otros años, ya que siempre ha habido conciertos en los que "la relación está en la subjetividad del programador".
En este sentido, ha comentado que este año se ha dado "un barniz", pero que tiene "clarísimo" cuál es la misión de la Semana de Música Religiosa de Cuenca.
Broncano ha apostado por mantener algunos de los escenarios con los que ha innovado este año, como la antigua iglesia de San Juan Bautista del municipio de Alarcón, donde se ubican las pinturas murales realizadas por el artista Jesús Matero, así como hacer una apuesta por lo que ha definido como "un rasgo identificativo" de Cuenca, como es la naturaleza, con formatos como el senderismo musical del Viernes Santo "que agotó las entradas".
Por otra parte, espera poder presentar el programa de la sexagésima edición del festival conquense de música sacra antes de las próximas Navidades, para "intentar recuperar al público extranjero".