El Obispado de Cuenca ha declinado hacer declaraciones sobre las polémicas performances que el grupo Yeguada Latinoamericana ha llevado a cabo este lunes a las puertas de la Catedral y varios templos de la ciudad, pero ha destacado "la falta de respeto a lugares tan emblemáticos".
Fuentes de la diócesis conquense consultadas por Europa Press, han destacado de esta forma "la falta de respeto a lugares tan emblemáticos y queridos por los conquenses".
Al mismo tiempo, también han resaltado "el mal gusto y la vulgaridad del hecho" que se ha llevado a cabo tanto a las puertas de la Catedral de Cuenca así como en la iglesia Virgen de la Luz y en las puertas del templo del monasterio de la Inmaculada de las Concepcionistas franciscana en la Puerta de Valencia.
Yeguada Latinoamericana ha sido el colectivo artístico que durante la mañana de este lunes ha llevado a cabo estas performances en las puertas de al menos tres templos conquenses. Se trata de un proyecto creado, dirigido y desarrollado por Cheril Linett.
Desde el 2017, la artista convoca a mujeres y disidencias sexuales a participar de acciones en espacios públicos, utilizando una cola de yegua "como prótesis contra-sexual".
Comunicado
Posteriormente, el Obispado de Cuenca ha hecho público este martes un comunicado en el que el obispo, José María Yanguas, dice que estas "escenas merecen el firme rechazo y la censura sin reservas de toda persona de buen sentido y, con mayor razón, el de tantas personas de fe, que se sienten humilladas y heridas, con razón, en sus más íntimos sentimientos".
"Cuesta entender los motivos que puedan llevar a unas personas a actuar de un modo que lesiona el más elemental respeto debido a los demás, y que conculca las normas básicas de una serena convivencia ciudadana. Tales conductas producen bochorno y vergüenza ajena", dice el comunicado.
La nota oficial afirma que "no es en modo alguno admisible confundir el derecho a tener y defender las propias convicciones con la injuria grosera y la ofensa gratuita a la fe de otras personas, con la única finalidad, además, de molestar e irritar".
"Ruego a los sacerdotes y religiosos, a los consagrados y a todos los demás fieles de la diócesis, en particular a los de la ciudad de Cuenca, que desagravien al Señor y a su Ssma. Madre con el rezo del Santo Rosario en familia o en la propia parroquia, y que pidan al Señor por la conversión de los autores de los lamentables sucesos", termina el comunicado del obispo.