El sindicato CCOO ha advertido este martes de que aún no está dicha "la última palabra" sobre el futuro de la línea ferroviaria Madrid-Cuenca-Valencia, ya que el Ministerio de Transportes (Mitma) aún debe responder a las alegaciones elaboradas por el sindicato y presentadas por él mismo y por una docena de ayuntamientos que, afirman, sostienen que las actuaciones encaminadas al cierre de la lína "se realizaron sin base legal, por lo que todo el expediente debe ser anulado".

En caso de que las alegaciones sean rechazadas, CCOO acudirá al Tribunal Supremo para solicitar el control judicial de la decisión de clausura de la línea, han añadido, según ha informado CCOO en nota de prensa. Se plantean incluso desde este sindicato la posibilidad de recurrir, si es necesario, a instancias judiciales europeas.

Tal y como Renfe anunció la semana pasada, el tren recorrerá este martes por última vez el trayecto Aranjuez-Cuenca, el único tramo de la línea que aún mantiene en servicio después de que clausurara hace año y medio el que unía la capital conquense con Utiel "con la excusa de que la borrasca 'Filomena' podría haber causado daños en árboles próximos a la vía y que se corría en peligro de que cayeran sobre ella". "En vez de comprobarlo y en su caso remediarlo, dio por finiquitado el servicio y adiós muy buenas", han protestado desde CCOO.

"Esta es una de las muchas actuaciones y decisiones carentes de base ni cobertura legal mediante las que el Ministerio de Transportes, Renfe y Adif han sentenciado a esta línea de tren convencional. Hay razones jurídicas muy sólidas para anular absolutamente todo el expediente, incluyendo desde el 'Protocolo General de Actuación' suscrito el 9 de marzo por el Mitma, ADIF, la Junta, la Diputación y el Ayuntamiento de Cuenca; al Acuerdo del Consejo de ministros de 22 de marzo", ha señalado el responsable del Sector Ferroviario de CCOO-FSC en la región, Fernando García Mora.

Muy mala noticia

Por su parte, la secretaria general del sindicato en la provincia de Cuenca, María José Mesas, ha señalado que "para CCOO, la clausura de la línea ferroviaria Madrid-Valencia por Cuenca es una muy mala noticia y contraria a cualquier criterio racional, medioambiental y social", advirtiendo que seguirá teniendo su "rechazo activo y directo, al igual que el de la Agrupación Pueblos por el Tren y la Plataforma de Defensa del Ferrocarril Público y Social, a la que pertenece el sindicato, y que este martes se concentrarán frente a la estación de Renfe a las 19.00 horas para volver a denunciar la vergonzante y chapucera decisión del Ministerio de Transportes".

Mesas ha reiterado la crítica del sindicato hacia las instituciones locales, provinciales y regionales, "cómplices de la decisión ministerial". "Están aplicando una estrategia de hechos consumados para intentar convencer a la ciudadanía conquense que la llegada de inversiones para el Plan X Cuenca pasa por cerrar un tren que califican de 'obsoleto y caduco' para, así de paso, levantar las vías y liberar espacio en el centro de la capital", ha lamentado.

"En los terrenos de Renfe hay suficiente espacio y desde 1996 está planteada en el Plan General de Ordenación Urbana la posibilidad de desarrollo de infraestructuras y servicios para el disfrute y beneficio de los vecinos y vecinas de Cuenca, sin necesidad de eliminar vías ni acabar con el tren, que no solo ha sido útil para la capital sino para todos los municipios y comarcas por donde pasa la línea", ha añadido Mesas.

En su opinión, esta es "una línea ferroviaria convencional que puede ofrecer, si se reparara la deuda histórica que ha sufrido, un sinfín de oportunidades de vertebración y comunicación territorial, a la par que desarrollo económico e industrial, y sin olvidar la repercusión en materia laboral, tanto por los puestos de trabajo directos en juego como por las oportunidades de empleo y riqueza que generarían las inversiones que reclamamos del Estado, a través de sus empresas, ADIF y Renfe".

Reversible

Sobre este asunto, a preguntas de los medios en una rueda de prensa en Toledo, el secretario regional de CCOO, Paco de la Rosa, quiere pensar la situación "es reversible", sobre todo porque "todavía está en manos del Ministerio".

"No podemos ponernos un pin que ponga Agenda 2030" y hablar de que la movilidad del futuro sea sostenible y verde y que uno de los elementos más sostenibles como es el tren convencional" desaparezca, ha opinado.

Tras indicar que aunque el AVE "nos gusta a todos, es inasequible para un montón de familias", ha destacado que el hecho de que la red convencional que une Madrid con Cuenca y el Levante desaparezca "es una muy mala noticia", consciente de que muchos pueblos se comunican gracias a ese tren.

En este sentido, ha confiado en que "la política también va a elevar el tono y se va a poner en primera línea", pues "no vale decir que es un tren que no lo coge la gente" porque cuando uno coge un tren y no llega nunca a Madrid "se coge un coche".

No obstante, De la Rosa ha abundado en que esa "no es la solución" y en que no se debe "despreciar un transporte colectivo por el hecho de que la línea está en mal estado", ya que en ese caso "se hace una inversión, se arreglan infraestructuras y el tren funcionaría como un reloj".

Núñez critica al PSOE

En este sentido, el presidente del PP en Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha apuntado que su formación "ha peleado y defendido" el mantenimiento del ferrocarril convencional pero que el PSOE ha hecho "caso omiso".

"Parece que el PSOE quiere seguir desmantelando y quitando servicios de la provincia de Cuenca de una manera desproporcionada y sin ningún tipo de razón".

Por último, ha recordado que el Partido Popular estuvo la pasada semana en Bruselas para reclamar el apoyo de las instituciones europeas para evitar este cierre; que también se han manifestado en varias ocasiones en Cuenca, lo han llevado al Parlamente regional y al Senado y que él mismo ha peleado para que esto no pasara.

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