Con las temperaturas por las nubes, las piscinas se están convirtiendo este verano en uno de los pocos refugios donde combatir los rigores estivales. Sin embargo, este lunes los vecinos de Huete (Cuenca) se han despertado con la desagradable sorpresa de que por culpa de unos gamberros la piscina municipal no podía abrir sus puertas.
El propio ayuntamiento ha informado de un acto vandálico que ha consistido en vaciar extintores contra incendios en el vaso de la piscina principal, lo que ha provocado que se generara una capa del material anti-llama encima del agua.
La broma de mal gusto ha obligado a los operarios a acometer una limpieza profunda que ha impedido que a lo largo del dia la instalación estuviese operativa. Una vez terminadas las labores, ha informado que este martes la piscina volverá a funcionar con normalidad.
Desde el consistorio conquense han confirmado que han tramitado la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil y han pedido colaboración ciudadana para identificar a los autores de la gamberrada.