La Serranía de Cuenca ha amanecido este domingo cubierta por un ligero manto blanco, aunque la nieve se disipa poco a poco por las lluvias, que han permitido aumentar el caudal del río Júcar a su paso por la ciudad de Cuenca hasta los 16 metros cúbicos por segundo.

Así lo indican los datos del Sistema Automático de Información Hidrológica de la Confederación Hidrográfica del Júcar consultados por Efe, que señalan que esos 16 metros cúbicos por segundo alcanzados en las últimas horas a su paso por la capital son el caudal más alto del último mes en Cuenca.

Hace un mes, el 11 de noviembre de 2022, era de 1 metro cúbico por segundo, según las mismas fuentes, lo que se dejaba notar en la fisonomía del río este otoño.

La nieve, que no ha causado incidencias de momento en las principales vías de comunicación de titularidad autonómica según han indicado a Efe fuentes de la Junta de Comunidades en Cuenca, se ha dejado notar en las localidades con mayor altitud de la provincia.

En la zona de Vega del Codorno las segundas nieves del otoño han cubierto con un ligero manto blanco de un centímetro montes y tejados esta madrugada, según ha indicado el alcalde de la localidad, Rodrigo Molina.

El regidor ha recordado que la semana pasada ya nevó de manera similar, al tiempo que ha precisado que las lluvias son las protagonistas en la mañana de este domingo.

Algo similar ha ocurrido en Masegosa, una localidad ubicada a unos 1.300 metros de altitud y cercana al nacimiento del río Cuervo, y en menor medida en Beteta, también el corazón de la Serranía conquense.

La nieve, de manera poco copiosa, también se ha dejado notar en otras localidades como Beamud, y, de momento, no ha causado problemas en las carreteras, según la página web de la Dirección General de Tráfico (DGT).

Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), la previsión es que en las próximas horas continúen las lluvias, que en localidades como Tarancón dejaron ayer, sábado, más de 27 litros por metro cuadrado.