Así es la Ruta de las Caras que recibe 40.000 visitas al año en un emblemático pueblo de Cuenca

La religión, la mitología y el misterio se dan cita en la conocida como Ruta de las Caras, ubicada en el emblemático municipio conquense de Buendía, a orillas de su pantano, donde entre pinares se pueden recorrer diferentes esculturas esculpidas en piedra caliza de todo tipo de tamaño y condición.

A tan solo cuatro kilómetros de la localidad se erige este paraje natural rodeado de estas esculturas que comenzaron a tallar allá por 1992 Eulogio Reguillo y Jorge Juan Maldonado esculpiendo en la piedra una mujer, que hoy en día es conocida como la cara de 'La Monja'.

Así lo ha puesto de manifiesto en declaraciones a Europa Press el responsable de la oficina de turismo de Buendía, Alberto Del Val, quien ha señalado que estos autores, oriundos de Móstoles y Fuenlabrada, siguen en la actualidad tallando la roca de la localidad conquense para esculpir estas caras.

En total se pueden observar en la actualidad una veintena esculturas -18 acabadas y otras dos en ejecución-, que tardan "mucho tiempo" en llevarse a cabo. "Por ejemplo, la cara 'Del poder' lleva desde 2011 haciéndose", advierte Del Val.

Diferentes temáticas

En cuanto al a temática, paseando por este paraje se pueden observar caras de diferentes tamaños como las más monumentales basadas en la mitología hindú, con 'Krishna'; las basadas en el budismo, como 'Maitreya'; y también la basadas en el cristianismo con la representación de la Virgen de La Almudena y la Virgen de Los Desamparados, la patrona de Buendía.

Pero también se pueden encontrar otros seres como duendes o curiosidades como el homenaje que los autores han hecho al compositor, director de orquesta y pianista alemán Ludwig van Beethoven.

Ruta de las Caras

De todas estas caras, señala el responsable de la oficina de turismo de Buendía, sin duda la que más atención capta por parte de los visitantes -junto a Buda y 'Krishna'- es la conocida como cara 'De muerte'.

Una cara que se llevo a cabo cuando se halló en el pantano, al bajar el nivel de agua, un cementerio y entre los restos del mismo una calavera. Así los autores decidieron hacer esta cara, la única orientada hacia la salida del sol, pensando en la resurrección.

Opciones de la ruta

Con todo, quien quiera hacer la Ruta de las Caras de Buendía tiene dos opciones a seguir, adentrarse en este paraje en coche hasta un parquin y andar un kilómetro y medio entre los pinares para poder observar estas esculturas.

Para quienes esto no es suficiente, pueden ir andando hasta el lugar desde el mismo Buendía, haciendo un Pequeño Recorrido de Cuenca, homologado con el número 46. Se trata de una ruta de 14 kilómetros de distancia en el que además de la Ruta de las Caras podrán ver el pantano desde un mirador y tumbas antropomorfas.

Se trata de una ruta totalmente libre y gratuita que pueden hacer tanto niños como mayores acompañados con sus mascotas; y para la que el responsable del a oficina de turismo de Buendía solo pide a quienes quieran visitarla que sean cívicos y que no rallen la piedra y no dejen basura tirada.

La localidad, de 414 habitantes, recibe a lo largo del año unas 40.000 visitas al año para contemplar la Ruta de las Caras que para su alcalde, Gregorio Martínez, se ha convertido en el "gran atractivo turístico" de la zona, no solo de Buendía.

Obras de arte

"Imaginad un museo de esculturas al aire libre, es un bosque de pinos y tu vas haciendo el recorrido y te vas encontrando con las esculturas, que surgió de estas dos personas, que comenzaron a hacer estas obras de arte", ha abundado.

A ello ha unido otros "grandes atractivos" que ofrece el municipio con los alrededores con el pantano y el cañón del Río Guadiela, una "ruta muy atractiva" en lo que ha calificado como "la joya de Buendía a nivel turístico" situada en "un espacio natural maravilloso".

Pero no todo queda aquí, ya que en Buendía también puede visitarse la
la ermita de la Virgen de los Desamparados, los museos del Carro y de la Botica, con una de las más antiguas que se conserva en Castilla-La Mancha, o la iglesia de La Asunción.