Denuncian la destrucción masiva de vegetación en un espacio protegido de Cuenca

Ecologistas en Acción de la Manchuela ha presentado una denuncia ante el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA) de Cuenca por un posible delito ambiental consistente en la destrucción del bosque de ribera en el río Cabriel a su paso por el monumento natural de las Chorreras.

Según ha informado la organización a través de un comunicado, se ha llevado a cabo una operación de "tala, descuaje y desbroce" para eliminar toda la vegetación en un tramo de 350 metros de longitud y 15 metros de ancho a orillas del río, en una zona núcleo de la recientemente declarada Reserva de la Biosfera Valle del Cabriel. Esta fue efectuada durante el mes de abril de 2023 por la empresa pública Empresa de Transformación Agraria, S.A. (Tragsa).

Tras tener conocimiento de estos hechos, la plataforma -tal y como ha explicado- se dirió a la Asociación Reserva de la Biosfera del Valle del Cabriel para solicitar su intervención. Asimismo, solició a la Delegación Provincial de la Consejería de Desarrollo Sostenible el acceso al expediente que dio lugar a estas actuaciones, aunque "todavía se desconoce qué organismo es el promotor y si cuenta con las autorizaciones preceptivas".

Hábitat de protección especial

Los ecologistas han señalado que la vegetación de ribera afectada "está calificada como hábitat de protección especial a nivel regional y hábitat de interés comunitario para la Unión Europea", lo que implica que "no puede ser alterada negativamente salvo por un interés público de orden superior".

En este sentido, han indicado que "se desconoce por completo cuál puede ser el interés público superior a la conservación del ecosistema ripario dentro de un monumento natural que se ha declarado precisamente para proteger los recursos naturales asociados al río Cabriel en el paraje de las Chorreras".

"Este tipo de actuaciones, mal llamadas limpiezas de los ríos, no solo son inútiles, sino dañinas y contraproducentes", ha señalado la organización, que considera que "el interés de las administraciones promotoras y/o facilitadoras de esta actuación puede ser promover aún más el uso público masivo en las Chorreras".

"Está a punto de comenzar la temporada de verano y la modificación del plan de uso público en este espacio aún no ha visto la luz. Varias organizaciones ambientales han solicitado la prohibición del baño para desincentivar los comportamientos inadecuados que están poniendo en riesgo a las personas y causando daños ambientales, pero parece que la Consejería ha optado por promover dichos comportamientos, habilitando gracias a esta actuación más espacio para la masificación de bañistas y acumulación de residuos", ha criticado.

No obstante, "independientemente de las razones que hayan podido motivar esta operación", los ecologistas han explicado se trata de una" destrucción de recursos naturales protegidos dentro de un espacio natural que podría constituir un delito ambiental". Por ello, han pedido que se investigue el asunto y se determine la responsabilidad de las administraciones o empresas implicadas.