El Proyecto Arraigo, la Diputación de Cuenca y el Ayuntamiento de Saelices (Cuenca) continúan trabajando para atraer población a la provincia conquense y especialmente a esta localidad de la Mancha Alta con "muy buenos resultados". Actualmente son tres las familias que están asentadas y la última de ellas se ha empadronado este mismo martes y está compuesta por cuatro miembros con dos niños pequeños de cinco meses y 3 años, según ha informado la Diputación en nota de prensa.
El diputado de Reto Demográfico de Cuenca, Javier Cebrián, ha estado este martes en Saelices junto a su alcaldesa y diputada regional, Paloma Jiménez; y ha estado en el acto de empadronamiento de esta familia para, posteriormente, visitar otro proyecto que se ha puesto en marcha gracias a otro arraigado, Alberto, que ha venido de Barcelona y ha comprado un local donde ha instalado un horno de leña para poner en marcha el proyecto de Tahona Corona, un local dedicado a la panadería tradicional y también a la pastelería, que ha permitido volver a ofrecer estos productos a los vecinos y vecinas sin salir del municipio.
Cebrián ha reiterado la satisfacción que produce a la Institución provincial la alianza generada con los 25 ayuntamientos que están inscritos en el Proyecto Arraigo porque están fructificando en proyectos concretos que están saliendo adelante.
Esta iniciativa cuenta con una financiación de 335.000 euros donde el Ministerio de Reto Demográfico aporta 200.000 euros, la Diputación de Cuenca 100.000 euros y los ayuntamientos el resto.
En este sentido, el diputado ha recordado que ya son 98 las personas que han llegado a la provincia de la mano del Proyecto Arraigo con 38 familias instaladas en diferentes pueblos, lo que demuestra que esta iniciativa está dando sus frutos, y ha avanzado que durante el mes de enero se han mantenido contactos con otras 35 familias que espera se puedan materializar su llegada de aquí a verano para contribuir a revertir la despoblación en la provincia.
Mientras, la alcaldesa ha subrayado que cuando llegaron al Ayuntamiento se propusieron como objetivo principal mejorar los servicios públicos con la construcción de un nuevo consultorio médico gracias a Diputación y la Junta, la apertura de una ludoteca mediante el Plan Corresponsables, una escuela infantil de 0 a 3 años o el comedor escolar gracias al Gobierno regional como la mejor forma de evitar que la gente se marchara del municipio y logara atraer a nuevas familias.
Una de esas familias es la formada por Verónica e Iván y sus hijos, que han destacado cómo buscaron una solución ante el encarecimiento de la vida y se pusieron en contacto con el Proyecto Arraigo, que les asesoró hasta terminar con un negocio propio en Saelices, de donde han destacado la buena acogida que han tenido entre los vecinos y la satisfacción por la buena marcha de la panadería.